El dueño de casa se mostró muy ambicioso desde el inicio del compromiso frente a un Gremio que en el arranque intentó jugar con su experiencia copera, de momentos con mucha tranquilidad y que al final le costó muy caro, ya que la intensidad y el dominio futbolístico del Flamengo tuvo mayor peso, especialmente en el inicio de la complementaria, donde la visita terminó por desfigurarse totalmente y cedió ante una humillante diferencia.
LO HUMILLÓ. Bruno Enrique a los 42’ abrió la cuenta para el local, que al inicio del complemento en menos de 10 minutos, Gabigol sentenció la clasificación, primeramente con un latigazo imposible para el portero y luego con un tanto desde los doce pasos, que el árbitro argentino Patricio Loustau no necesitó recurrir al VAR, aunque hubo duda. Finalmente, los tantos de Pablo Mari, a los 67’ Pablo Mari y a los 71’ de Caio terminaron por demostrar que el rival se había entregado muy tempranamente.
PROMETEDOR. Por el momento que atraviesan tanto River y Flamengo prometen que la final de esta edición de la Copa será más que apasionante.