Sapriza, en comunicación con radio Monumental, admitió que se recibieron versiones de amenazas, pero que no hubo nada concreto que mereciera ser investigado. “Se hicieron públicas ciertas amenazas con procesados de algunas causas, pero en particular no hubo ningún atentado. Una amenaza concreta o un atentado frustrado no hubo (contra Pecci)”, detalló.
Una de ellas habría sucedido años atrás, en un juicio realizado contra Jarvis Chimenes Pavão. Al terminar el acto, la hoy fallecida abogada del brasileño había manifestado: “Del fiscal nos encargaremos más adelante”.
La agente del Ministerio Público indicó que están en permanente intercambio de información con sus pares colombianos y que las tareas actualmente se centran en identificar a los autores intelectuales del crimen.
“Digamos que vamos por buen camino. La investigación al inicio fue amplia, pero se descartaron varias hipótesis y se reforzaron otras”, añadió.
El Primer Comando de la Capital (PCC) aparece como una de las organizaciones sospechosas de haber pagado los 500.000 dólares americanos para que se lleve a cabo el plan de matar a Pecci, en la isla Barú de Colombia.
Personas ligadas a ese grupo criminal, que están asentadas en Paraguay, habrían contactado con organizaciones delictivas de Colombia para llevar adelante el atentado.
La justicia colombiana, hasta el momento, afirma haber identificado y detenido a cinco de las personas contratadas para integrar la banda que se encargó de consumar el hecho. Se trata de Francisco Luis Correa Galeano, Wender Stik Scoot Carrillo y Eiverson Zabaleta Arrieta. Además de Marisol Londoño y Cristian Camilo Monsalve Londoño, madre e hijo.
TRASLADO. Los cinco fueron trasladados ayer, bajo fuertes medidas de seguridad, desde Cartagena a la ciudad de Bogotá, donde enfrentarán los procesos por homicidio agravado, porte ilegal de armas agravado en calidad de coautores y a título de dolo.
Cuatro de ellos aceptaron el cargo, menos Francisco Correa, un ex militar que, para los investigadores, fue el que coordinó el atentado.
El sicario sería Wender Castillo, venezolano.
Cámaras de seguridad captaron también al resto de los detenidos participando del hecho.
A Marisol Londoño y a su hijo Cristian Monsalve Londoño, que habrían seguido al fiscal Pecci y a su esposa, se los ve, supuestamente, dando señales a los sicarios para que actúen.
Recompensa
500 millones de pesos colombianos (alrededor de 132 mil dólares) ofrecen por información que permita ubicar a Gabriel Carlos Luis Salinas Mendoza, de nacionalidad venezolana, considerado sexto presunto autor del homicidio del fiscal Pecci. El anuncio fue realizado por el general Jorge Luis Vargas, director de Policía de Colombia.
Los datos del venezolano ya figuran en una circular azul de Interpol para que pueda ser detenido en cualquier lugar del mundo.
Salinas sería el encargado de conducir la moto ski que se utilizó para llegar hasta la exclusiva playa propiedad del hotel Decameron, donde estaban Marcelo Pecci y su esposa Claudia Aguilera.