Pese a la acusación inicial, al final los fiscales dijeron al juez que dudaban y pidieron sobreseer al senador Paraguayo Cubas. El magistrado entendió que ni siquiera había delito en la conducta del legislador en la quema del Congreso y lo desvinculó de la causa.
Esto, luego de la audiencia preliminar realizada ayer en tribunales. Con ello el congresista quedó sobreseído definitivamente del proceso, donde de los 30 procesados, solo 4 irán a juicio oral.
En la diligencia ante el juez Gustavo Amarilla estuvieron los fiscales Eugenio Ocampos y Aldo Cantero, además del procesado senador, con sus abogadas Ramona Paredes, Víctor Hugo Melgarejo y Gessy Pamela Ruiz Díaz.
Antes, el senador había señalado a los periodistas que lamentaba que no hubiera sido el que quemara el Congreso. Aseguró que no había pruebas del hecho.
Después, ya en la audiencia, los agentes fiscales rectificaron su pedido de elevar el caso a juicio oral y requirieron el sobreseimiento definitivo del procesado, por la duda razonable.
Los defensores de Cubas se allanaron a la solicitud de sobreseimiento del Ministerio Público.
Sin embargo, ya en su resolución, el juez admitió el pedido de sobreseer a Payo Cubas, pero no por duda, sino porque en la conducta del legislador no existió hecho punible.
Amarilla indicó que en el relato de la Fiscalía, refieren que Cubas formó parte de la turba que ingresó al Congreso, pero no señalaba qué hecho o qué destrozos hizo el mismo.
Argumentó que con esa descripción ni siquiera había un hecho punible que investigar, por lo que dispuso su desvinculación de la causa.
CUBAS. Por su parte, el senador Paraguayo Cubas dijo que estaba tranquilo porque esa mañana había tomado “su pastilla”. Se le consultó sobre su cinto, y dijo que lo compró sobre la calle Palma, y que le hubiera gustado usarlo en Telefuturo contra el senador Javier Zacarías Irún.
Luego se despachó contra la fiscala general, Sandra Quiñónez, sobre que se les “escapó el dato” del allanamiento a lo de Zacarías Irún. Dijo que era mentira, ya que esa mañana el legislador pidió permiso en el Senado, por lo que ya lo sabía.
“Si Zacarías no se va preso, a la Sandra (Quiñónez) lo que le vamos a hacerle un regalito ahí en frente a su letrina”, amenazó. Afirmó también que se le había ofrecido 1 millón de dólares al fiscal Leonardi Guerrero en el caso de Zacarías, pero al ser consultado si tenía pruebas alegó, “la coima no deja pruebas...”.
Con respecto al proceso que se le seguía, aseguró que lamentaba no haber sido el que quemara el Congreso, y que mucho más los periodistas lo iban a lamentar, “si no se quemaba el Congreso, hoy Horacio Cartes hubiera sido presidente de la República”.
Indicó que había ido hacia la oficina de la entonces senadora Emilia Alfaro, pero que ya estaba quemada.