Según la versión de la Fiscalía, el policía autor del crimen en Capiatá, Isidro Casco, llamó al 911 a pedir asistencia policial, alertando supuestamente que una persona quería ingresar a su vivienda para intentar robar.
Este llamado habría sido en horas de la tarde del pasado viernes, antes de que el supuesto autor asesinara a cinco miembros de su familia y luego se autoeliminara.
La fiscala Martínez indicó a Monumental 1080 AM que dos agentes de la Subcomisaría 13ª fueron hasta su vivienda y verificaron la denuncia. No obstante, aún se desconoce quiénes recibieron el reclamo en la línea 911 y quiénes asistieron.
“Sobre este punto ya inicié una investigación contra personas innominadas por el hecho de omisión de auxilio, a los efectos de recabar los datos, esto va por separado por la causa principal”, explicó.
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Una patrullera acudió hasta su domicilio, ubicado en el kilómetro 18 de Capiatá, donde los efectivos le encontraron a su camarada bajo aparente efecto de estupefacientes y con dos armas en las manos.
Tras constatar que en los alrededores no había nadie, la patrullera se retiró del lugar, pero sin tomar la precaución de desarmar al uniformado, atendiendo al estado en que se encontraba.
Sobre esta versión, la representante del Ministerio Público refirió que en el acta que recibió de la Subcomisaría 13ª no se menciona que el hombre estaba bajo efectos de sustancias y tampoco que estuviera armado.
Por ello, tomará declaraciones testificales a los intervinientes y se aguardan los resultados toxicológicos de la prueba que se le practicó al fallecido, los cuales estarían para el próximo viernes, según dijo la fiscala.
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Isidro Casco Salinas asesinó a cinco miembros de su familia y luego se autoeliminó. Sus suegros, Alberto de la Cruz Riveros Benítez (51) y Amalia Portillo (50), así como sus propios hijos de 2 y 1 año y su cuñada de 16 años son las víctimas fatales.
El hecho se registró en el callejón Cerrito casi San Diego del barrio San Miguel de Capiatá, Departamento Central.
La familia de los fallecidos exigen que el Ministerio del Interior accione, en vista de que el desenlace fatal se hubiera podido evitar si en el procedimiento anterior el autor era desarmado.