Carlos Junior Pereira y Adrián Arce fueron procesados a raíz de que ingresaron al local a la fuerza, rompiendo barrotes, tenían armas blancas como para utilizar en cualquier momento, además ambos tienen más de tres antecedentes penales.
La agente del Ministerio Público no consideró que el caso sea un robo bagatelario.
“Ese día cuatro empleados estaban durmiendo en el local, y escucharon que estos dos ingresaron al negocio tras romper los barrotes del portón; si los mismos intervenían capaz iban a resultar heridos”, dijo la fiscala.
Spezzini explicó que fueron los mismos empleados que denunciaron el hecho y una pareja de policías del grupo Lince los detuvieron a pocos metros del local donde ingresaron a robar.
En poder de los detenidos fueron encontrados un par de packs de gaseosas.
“El pedido de prisión no solo era por robar gaseosas, sino por los antecedentes y las armas que tenían”, dijo.