Según una denuncia y datos recabados por la Fiscalía Anticorrupción, para cobrar sus coimas, el fiscal Rubén Villalba contaba con una red de intermediarios y una playa de venta de vehículos.
En la noche del viernes pasado el agente fiscal fue detenido en un operativo encubierto luego de cobrar una coima de 46 millones de guaraníes en efectivo en el Club Internacional de Tenis (CIT).
El denunciante, el abogado Daniel Mitjans, relató ayer que hace dos años está siendo extorsionado por el fiscal Villalba, quien lo imputó en un caso de estafa. Indicó que el último pago fue el viernes, pero ya anteriormente fue obligado a entregarle su automóvil Porsche Cayenne y un Subaru Impreza.
Además, Mitjans denunció que fue obligado a comprar otros tres vehículos de recaudadores de Villalba y posteriormente estos rodados pasaron a poder del fiscal y sus allegados. Se trata de un Toyota Platz, un Toyota Altis y un Mercedes Benz ML.
Mitjans está procesado en dos causas por supuestas estafas. Según indicó el abogado, quien llegó a ser jefe regional en Ciudad del Este de Migraciones, el fiscal lo presionó a que pague la coima incluso a través de recientes publicaciones periodísticas en la que advertía que por uno de sus casos de estafa podría ir preso hasta 8 años.
VEHÍCULOS Y AMIGOS. Según la investigación, que se inició el pasado 21 de agosto con la denuncia de Mitjans, en casi todas las entregas de vehículos aparecía involucrada la playa de autos Palma Automotores, ubicada sobre Mariscal López casi Teniente López, en el barrio Villa Aurelia, de la capital. Según el denunciante, varios de los vehículos que entregó terminaron siendo ofrecidos en esta playa de autos. Investigadores del caso incluso creen que Villalba tiene acciones en la empresa.
La playa de vehículos fue allanada por los fiscales Aldo Cantero y Liliana Alcaraz en la noche del viernes. Del lugar se incautaron varios contratos privados además del circuito cerrado del negocio, para verificar si en las imágenes aparece el fiscal. El denunciante indicó que Villalba incluso “hacía oficina” en la playa.
“Lo que hace esa playa es blanquear las coimas. Todas las operaciones se hacían en Palma Automotores. Me hacían comprar vehículos de terceras personas y a la playa llevaban los rodados. Mi Porsche él (Villalba) se fue a buscar de mi casa”, comentó Mitjans.
“Él (Villalba) te llama y te dice ‘yo quiero tal vehículo que tiene fulano de tal’. Después uno compra el vehículo de la persona señalada y luego se le entrega al fiscal el vehículo que luego cambia en la playa por otro vehículo”, añadió el denunciante.
Según datos recabados ayer por ÚH, años atrás agencias antidrogas investigaron a la playa de automóviles por un caso de tráfico de 1.300 kilos de cocaína a Alemania, ocurrido en abril del 2010.
En aquel entonces, la playa se llamaba Ale Automotores y figuraba como uno de los dueños un tal José Luis González, quien fue buscado por el caso de tráfico, recordaron fuentes antidrogas. Actualmente, la playa pertenece al argentino Néstor Ariel Palma, quien, según la Policía, cuenta con antecedentes por estafa.
Asimismo, los investigadores del caso afirmaron que en la pesquisa se constató que Villalba usaba al menos a 4 intermediarios para solicitar las coimas. Entre los “amigos” de Villalba figuraban Rodrigo Villamayor y Ariel Venialgo, según denunció Mitjans.
Sobre el punto, fuentes judiciales comentaron que tanto Villalba, el denunciante como la mayoría de los involucrados en el caso son miembros de la masonería.
IMPUTADO. Ayer, al mediodía, los fiscales René Fernández y Luis Piñánez imputaron a Villalba por el delito de cohecho pasivo agravado y solicitaron al juez del caso, Alcides Corbeta, que solicite al Jurado de Enjuiciamiento su desafuero. ÚH intentó comunicarse ayer con Villalba, pero este no respondió los llamados.