Reconoció que una preocupación reflejada en la carta leída por Ricardo Valenzuela es la corrupción, el crimen organizado y el narcotráfico.
“Es bueno estar en consonancia con el pensamiento de la Iglesia que es el pensamiento del pueblo”, resaltó el fiscal.
Rolón refirió que la crítica hacia la corrupción pública o el robo al Estado estuvo dirigida al Gobierno central, pero que igualmente la asumió como Ministerio Público, a punto de cumplir 9 meses de gestión.
“Siempre fuimos claritos. El Ministerio Público simplemente va a aplicar los preceptos de la ley. Los últimos acotamientos dieron muestra de que esa es nuestra misión”, subrayó.
El fiscal aclaró que igualmente la corrupción es una condición humana, por lo que no se acabará nunca, pero que la Fiscalía debe perseguir los hechos para dar seguridad a la sociedad.
“La corrupción es un mal humano como el delito mismo y probablemente no va a acabar jamás, en todas las sociedades, en la historia y en todos los regímenes políticos, el delito y la corrupción existieron. Nuestro deber es, sí, mantener controlado, y con beneficio al pueblo, todo lo que es persecución penal para que esto no genere malas expectativas como la impunidad”, destacó el jefe del Ministerio Público.
Rolón aseguró que está complacido con el trabajo de la institución que en muchos casos está generando imputaciones. Citó los casos de corrupción en la Interpol, que generó un escándalo por la eliminación de la notificación roja de la esposa de Sebastián Marset, y en la Dimabel, institución que estuvo ligada al tráfico de armas internacional.
“En los casos de Interpol y Dimabel, el Ministerio Público actuó con fuerza”, afirmó el fiscal general.
Finalmente, Rolón agregó que la Fiscalía trabaja a pesar de la falta de recursos, pero esperan mejorar en 2024.