19 may. 2025

Fernández y Bolsonaro llegan a la cumbre de Roma

Arribo. Bolsonaro fue al G20, pese a que su vicepresidente dijo que no iría por las críticas.

Arribo. Bolsonaro fue al G20, pese a que su vicepresidente dijo que no iría por las críticas.

Los presidentes de Argentina, Alberto Fernández, y de Brasil, Jair Bolsonaro, llegaron ayer a Roma para participar en la cumbre de líderes del G20 del 30 y 31 de octubre, en la que se tratarán temas como la pandemia, la recuperación económica o la lucha contra el cambio climático.

“El presidente Alberto Fernández llega a Italia para participar de la Cumbre de Líderes del G-20”, escribió en las redes sociales el Gobierno argentino, junto a un video en el que aparece Fernández con la primera dama, Fabiola Yañez, bajando de un avión.

Junto con Fernández, también se encuentra en Roma el ministro de Economía, Martín Guzmán, que es el encargado de llevar las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en relación al pago de la deuda del país latinoamericano, que supera los USD 46.000 millones.

Precisamente, en Roma también se encuentra la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, con quien Fernández se reunirá hoy por la tarde, en el marco de las negociaciones para el pago de la deuda del país latinoamericano con el organismo por valor de más de 46.000 millones de dólares.

El presidente argentino también tendrá otros bilaterales con su homólogo del Gobierno español, Pedro Sánchez; la canciller, Angela Merkel; el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; o la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen.

Asimismo, llegó a Roma Bolsonaro, que no dio por el momento informaciones en las redes sociales.

Previamente el mandatario brasileño había manifestado que no asistirá a la cumbre del clima de la ONU (COP 26) porque “todo el mundo le tiraría piedras”, declaró el vicepresidente Hamilton Mourao. “El presidente Bolsonaro sufre una serie de críticas. Entonces, no va a ir a un lugar en el que todo el mundo le tiraría piedras. Allá estará un equipo robusto con capacidad de llevar adelante una estrategia de negociación”, dijo a periodistas Mourao, responsable de un consejo intergubernamental para el cuidado de la Amazonía.

La deforestación y los incendios que en los últimos tres años han devastado parte del mayor pulmón vegetal del planeta han generado duras críticas en buena parte de la comunidad internacional, que achaca esos fenómenos a las agresivas políticas de desarrollo impuestas por Bolsonaro en la región amazónica. Según datos divulgados esta misma semana por una organización ecologista, las emisiones de gases de efecto invernadero crecieron un 9,5% el año pasado en Brasil impulsadas precisamente por el efecto de la deforestación amazónica y alcanzaron su mayor nivel en los últimos 14 años.