Además de sugerir extremar las medidas de bioseguridad y los estándares mínimos de producción en las granjas avícolas, incluyendo aquellas de traspatio, la FAO se puso a disposición para ayudar en la mitigación de la propagación del virus.
“Nos encontramos atentos y estamos haciendo el seguimiento correspondiente, y acompañando a las instituciones encargadas en lo que precisen para analizar la situación y cooperar técnicamente para mitigar el problema”, indicó el representante de la organización en Paraguay, Agustín Zimmermann.
A partir de este ofrecimiento, la FAO y el Ministerio de Agricultura y Ganadería tienen previsto un encuentro técnico con especialistas de la región que pueden aportar desde las experiencias que tuvieron en sus propios países con la aparición de la enfermedad, refiere el comunicado.
Además de la capacitación, la organización entregó a varios países hasta ahora 5.000 unidades de materiales esenciales para la toma de muestras, reactivos y equipos de laboratorio para la vigilancia de la enfermedad, así como elementos de protección personal en estos países.
La Cifra
10 millones
de aves murieron o fueron sacrificadas hasta el momento en América Latina para controlar la enfermedad.