De la exaltación del heroísmo de la labor de los médicos como soldados de primera línea ante el Covid-19, meses después de los embates más fuertes de la pandemia, solo quedan las ausencias. Y por sobre todo el abandono a las familias de los profesionales que perdieron la batalla, abandono que también sufren los médicos que continúan en el largo camino hacia la recuperación.
Junto a sus tres hijas, una de ellas una pequeña que está a punto de dar sus primeros pasos, Nelci Paredes recordó a su marido frente al Panteón en el Día del Médico el pasado 3 de diciembre. El Dr. Carlos Gaete falleció un 16 de mayo, él ofrecía sus servicios en el sector público en el Hospital de Ñemby y en IPS de San Antonio. Durante toda la pandemia del Covid-19 se mantuvo en sus guardias regulares hasta que dio positivo. Unos 16 días de terapia apagaron su vida con solo 46 años.
Con lágrimas y en silencio durante todo el acto, apostadas fuera del foco de la celebración, la familia del Dr. Gaete lo recordó. Nelci desde mayo quedó sola a cargo de sus tres niñas y hasta ahora no fue beneficiada con ninguna indemnización por ninguno de los puestos de salud donde su marido prestó servicio y estuvo en contacto con el virus. “Está siendo difícil”, dijo Nelci, que con la ausencia del médico, también tiene que afrontar las carencias.
Ella y su familia, al igual que otras 71, forman parte de las esposas, esposos e hijos que no recibieron ningún tipo de apoyo oficial, tras la pérdida. En este punto, Nelci, quien es ama de casa, resaltó que la solidaridad vino por parte de los propios colegas de su marido. “No tenemos ninguna pensión, son los compañeros de promoción de mi marido quienes nos vienen ayudando. Y no tenemos pensión de IPS porque dicen que no nos corresponde”, compartió Nelci.
La titular del Sindicato Nacional de Médicos (Sinamed), Dra. Rosanna González, recordó que de las promesas poco se sabe y que las luchas del sector siguen siendo las mismas. “Las familias de los médicos que perdieron la vida no recibieron ningún tipo de indemnización, incluso hay una ley que no sabemos si fue promulgada o no o fue encajonada, que hablaba del pago”, subrayó Rosanna.
A su suerte. La doctora añadió que los médicos no cuentan con seguro social ni asistencia al ser dependientes del Ministerio de Salud, con lo que sus hijos quedan desamparados. “Los que están en el Ministerio y no trabajan en el IPS no tienen seguro social, las familias quedan sin nada, además se trata de una enfermedad profesional, se contagiaron ahí, por lo que tienen derecho a una indemnización”, resaltó la profesional.
Explicó que otros trabajadores cuentan con el aval de la previsional en el que se contempla brindar el seguro médico a los hijos menores hasta los 18 años o una pensión en relación al monto que el trabajador aportó. Al desamparo de las familias de los médicos fallecidos se suma una lucha que llevan los que pasaron tiempo prolongado en Unidades de Terapia Intensiva, quienes debieron recurrir a sus propios días de vacaciones para seguir sus tratamientos, muchos de ellos que les imposibilitaban ejercer su profesión. “Tenemos casos de colegas que sufrieron descuentos de salarios por no asistir a sus puestos de trabajo cuando se encontraban internados en UTI”, aseguró González.
En lo que va de la pandemia los médicos despidieron a 71 colegas, muchos de ellos llegaron al fin de su carrera sin acceder a contratos que dignifiquen su labor.
Virus persistente
71 médicos perdieron la vida por el Covid-19, desde inicios de la pandemia. Ninguna familia fue indemnizada.
17.856 profesionales de blanco se infectaron con Covid-19, lo que representa un 3,8% del total de casos en el país.
Los que están en el Ministerio y no trabajan en el IPS no tienen seguro social, las familias, los hijos quedan sin nada. Dra. Rosanna González, Sinamed.
No tenemos ninguna pensión, son los compañeros de promoción de mi marido quienes nos vienen ayudando. Nelci Paredes, familiar.