El Negocio. Existe todo un mercado que se beneficia a costa del aumento del parque automotor, expresa Mario Villalba. Se trata de empresarios de gasolineras, de repuestos, reparaciones. El uso masivo de vehículos particulares genera además mayor demanda de estacionamiento, agrega. Esto implica el uso de territorios que podrían ser plazas o proyectos de viviendas para que la gente no tenga que trasladarse a una larga distancia. Expone que se debe apuntar a ciudades sustentables, a transportes públicos eficientes y que el vehículo particular no se utilice a diario para ir al trabajo. En todo caso, considera que otra estrategia podría ser que la gente de otras ciudades del área metropolitana que viene a Asunción tenga la posibilidad de estacionar en las afueras de la capital, en un lugar seguro, y tomar un bus o tranvía eficiente para llegar a su puesto de trabajo. Pero a largo plazo ya no pensar en la compra de autos, sino un sistema de vehículos particulares, cuando no tenga otra opción. “Debemos pensar qué tipo de ciudades queremos y pensar de aquí a 20 a 30 años”, concluye.