El presidente de Samsung Electronics, Lee Kun-hee, quien fuera el hombre más rico de Corea del Sur, y que convirtió al grupo de telecomunicaciones en un gigante mundial, falleció este domingo a los 78 años.
Bajo su dirección Samsung se convirtió en el mayor productor de smartphones y de chips electrónicos del planeta. El volumen de negocio global de la multinacional equivale a un quinto del Producto Interno Bruto (PIB) de Corea del Sur, lo que le convierte en un activo fundamental de la salud económica del país asiático.
Lee, conocido por su modo de vida solitario, estaba en cama desde que sufrió un accidente cardiovascular en 2014.
Pocas informaciones habían filtrado sobre su salud, lo que rodeó su existencia de un halo de misterio hasta sus últimos días.
“Con gran tristeza anunciamos la muerte de Lee Kun-hee, presidente de Samsung Electronics”, anunció el grupo en un comunicado. AFP