Bauleo participó en medio centenar de películas, pero el papel que lo catapultó a la fama fue el de “Tiburón” en “Los Superagentes”, saga de filmes cómicos sobre tres oficiales de una agencia de espías -”Mojarrita” y “Delfín” completaban el trío- que tuvo gran éxito en los setenta y los ochenta.
Entre otros largometrajes en los que trabajó el artista se destacan “Cautiva en la selva” (1967), “Villa Cariño está que arde” (1968), “Sangre de vírgenes” (1968), “La vida continúa” (1969) y “Gitano” (1970), junto al cantante e ídolo popular Sandro.
El último trabajo de Bauleo fue el año pasado, cuando volvió a las tablas con la obra “Póstumos”, junto a otros interpretes veteranos de renombre. EFE