Una de las primeras fundiciones de hierro en América Latina fue en Paraguay y funcionaba en la ciudad de Ybycuí, Departamento de Paraguarí. Allí se crearon los armamentos para la Guerra contra la Triple Alianza. Operó desde 1850, hasta que fue destruida por las tropas enemigas en 1869.
Más de 100 años después el sitio fue reconstruido, para un recuerdo tangible de la historia del país. Pero en la actualidad, la estructura que fue restaurada nuevamente va camino a la destrucción, esta vez por la desidia y burocracia de las instituciones.
CLAUSURADO. Varios tramos ya no pueden ser apreciados por los turistas por el riesgo de derrumbe. Como el caso de las vigas del techo bajo el cual se encuentra la rueda hidráulica, parte clave para el proceso de fundición de hierro. El simbólico funcionamiento de la represa también quedó estancado.
En el área externa, en varias partes de la rampa, las maderas están rotas, y si eso no bastara las termitas también atacan a las columnas. A nivel general, el herrumbre y la humedad avanzan más rápido que las intervenciones para la puesta en valor.
“Los guardaparques hacemos algunas reparaciones, pero hay cosas que no podemos tocar porque se requiere de un protocolo de intervención al tratarse de un patrimonio. La restauración es algo que aquí se necesita con urgencia antes de que haya un derrumbre”, expresa la guardaparque del lugar, Ursulina Figueredo, con tono de angustia y frustración.
En lo que respecta al museo, donde se exhiben piezas del uso cotidiano de la época y los armamentos de guerra obtenida en la propia fábrica, también requiere de mantenimiento, principalmente en el área del techo, donde se registran goteras.
PARQUE. La fundición de hierro La Rosada, cuyo nombre oficial era Establecimiento de la Fábrica de Hierro en el Arroyo Ybycuí, se encuentra dentro del Parque Nacional Ybycuí, que, en teoría, abarca 5.090 hectáreas de área protegida. En el territorio se encuentran cerca de 15 saltos; entre los más conocidos y visitados se citan el Salto Guaraní, Salto Cristal (menor), el Salto Mina y el Salto Mbocaruzú.
El parque es administrado por el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades). Y entre las deudas del sitio también se encuentran los problemas de titulación, ya que existen varias ocupaciones en el área silvestre protegida.
PROYECTO. En noviembre del 2020, la Comisión Nacional de Puesta en Valor y Recuperación del Patrimonio Tangible de la Historia del Paraguay, integrada por varias instituciones, ya había presentado el plan de trabajo tentativo para La Rosada, como parte de los trabajos de revitalización de sitios históricos. A tres años del anuncio, las obras no se ejecutan. Dentro de las promesas de restauración figuran la intervención de varias de las áreas en deterioro: la rueda hidráulica, la restauración de la pasarela y del techo, además de la limpieza del lago y la refacción del muro de contención, la reparación de compuertas hidráulicas, la museología, restauración del óleo y delimitación del área de interés arqueológico.
Aquí recibimos entre 40.000 y 50.000 visitantes al año. Esperamos con ansias que pronto se concreten las restauraciones. Ursulina Figueredo, guardaparque de Ybycuí.
En la siderúrgica se fabricaban utensilios agrícolas y para el ferrocarril. Tras la guerra, la producción se enfocó en armamentos. Claudio Velázquez, investigador.
Siderúrgica, del esplendor a ser demolida por las tropas
La siderúrgica de Ybycuí, con el nombre original de Establecimiento de la Fábrica de Fierro en el Arroyo Ybycuí, tuvo como principal mentor al inglés William Whytehead, uno de los técnicos europeos que contrató el entonces presidente de la República, don Carlos Antonio López; así lo describe el investigador Claudio Velázquez.
Inicialmente, gran parte de la producción estaba destinada para equipamientos agrícolas, como pala, azada, arado. Además de infraestructuras para el ferrocarril. Con el inicio y avance de la Guerra contra la Triple Alianza, el trabajo se enfocó exclusivamente en la fabricación de materiales bélicos, recuerda.
Cañones. Allí se fabricaron cuatro cañones importantes para el Paraguay: el Cristiano, General Díaz, Akã Vera y el Criollo. Los dos últimos se encuentran en Paraguay, mientras que el cañón General Díaz ya no existe porque fue tomado como botín de guerra por el Brasil, fue fundido y de su material construyeron un monumento en homenaje al general Manuel Luis Osório, héroe de la Guerra del 70 para el vecino país. En tanto, el cañón Cristiano, cuyo nombre se da por crearse a partir de la fundición de campanas donadas por la Iglesia, permanece en el museo militar del Brasil. ”A finales de mayo de 1869, cuando los aliados estaban apostados en Asunción envían una misión hasta la fundición de hierro Ybycuí, con el fin de ubicarla y destruirla por completo. El grupo de contingente llega hasta la zona y tiene un enfrentamiento con los paraguayos, al mando del coronel Julián Insfrán, quienes son derrotados por la diferencia numérica. También se habla de un soplón paraguayo, este desertor se llamaba Molinas Puku, quien termina contando a los aliados la posición exacta de la fundición porque en esa época no era fácil ubicar”, comenta Velázquez.
Las fuentes brasileñas hablan también de prisioneros argentinos, brasileños y uruguayos trabajando bajo condiciones deplorables. Los aliados terminan dinamitando todo el establecimiento y la represa, comenta el historiador. Durante más de 100 años, el sitio estuvo abandonado, hasta que por motivo del centenario se realizaron obras de mejora y se convirtió en museo. En paralelo también se crea el Parque Nacional de Ybycuí por la riqueza natural y belleza escénica del lugar.