Cansados de los robos domiciliarios cometidos por adictos al crac, un grupo de vecinos del asentamiento Sueños y esperanzas de Capiatá se movilizaron para expulsar del lugar a dos familias que supuestamente se dedicaban a comercializar la droga, en su precaria vivienda.
Los manifestantes indicaron que estaban dispuestos a “linchar a los microtraficantes” si estos ponían resistencia para abandonar sus viviendas. La mayoría de los adictos al crac son menores de edad, precisaron los ofuscados vecinos.
Don Francisco Cabañas, presidente de la comisión vecinal, denunció que la eufórica protesta se llevó a cabo, ya que la convivencia en el asentamiento estaba insostenible debido a la inseguridad reinante por los constantes robos cometidos por parte de adictos a drogas, en su mayoría menores.
Indicó que se realizaron varias denuncias en la Comisaría 8ª Central, pero no tuvieron respuestas. Es por ello, que decidieron realizar está manifestación, como una medida extrema y haciendo una especia de justicia por mano propia. “Estamos cansados de los robos domiciliarios por parte de los adictos y estos son los que le venden la droga a nuestros niños, por eso decidimos echarlos del asentamiento. No tuvimos nunca respuesta de las autoridades, pese a las denuncias que hicimos”, resaltó Cabañas.
El asentamiento Sueños y esperanzas está ubicado sobre la ruta 2, a la altura del kilómetro 18. La protesta se inició ayer, en horas de la madrugada alrededor de la 1.00, vecinos se agruparon primeramente frente a la vivienda de un hombre identificado como Lorenzo Acosta, a quien sindican como uno de los presuntos vendedores de drogas de la zona.
Frente a la vivienda, los manifestantes prendieron una fogata y entre cánticos, pidieron que el hombre se retire del lugar. Minutos después, tras conversar con el presidente, Acosta dejó la vivienda, acompañado de su esposa e hijos. Posteriormente, la turba fue hasta la casa de un hombre de nombre Elías, quien luego de conversar con los manifestantes también dejó su casa, pero negoció que su esposa e hijos sigan residiendo en el inmueble.
Sobre las denuncias, desde la Comisaría 8ª Central manifestaron que las denuncias fueron comunicadas al Departamento de Antinarcóticos para su debida investigación, ya que ellos son los especializados en el área.