La autoridad participó ayer de un webinar organizado por el Instituto del Banco Central del Paraguay y del Ministerio de Hacienda, cuyos titulares presentaron al experto.
Tombini recomendó que las políticas económicas deben ser inclusivas, porque la crisis producida por el Covid-19 subrayó las desigualdades sociales, de ingreso y de pobreza en los países emergentes, pero también en general.
Otra tendencia acertada tiene que ver con la economía verde, con la protección al ambiente y con inversiones que los capitales gustan de concretar cuando se trata de proyectos sostenibles.
La economía digital también es un proceso no de ahora, sino de hace un tiempo, pero que a criterio del especialista es cada vez más necesaria; incluso la digitalización de los servicios financieros, “que vino para quedarse”, según mencionó.
En torno a la recuperación financiera y un panorama económico a futuro, dijo que las condiciones financieras mejoraron en general, aunque existen casos severos. “Los spreds de créditos se redujeron, pero son aún más altos que antes de la pandemia. En torno a si seguirán resilientes los mercados financieros, expresó que la contracción fue más profunda que lo esperado, y que el PIB fue peor en el primer trimestre pasado respecto de mismo periodo de 2019, además de apuntar a una contracción más profunda en el segundo trimestre.
En cuanto a ciertas recomendaciones para países emergentes, como Paraguay, Tombini refirió que las reformas estructurales ayudan a mediano y largo plazo, ciertamente con dificultades para ser encaradas rápidamente. “Las economías emergentes tienen ciertamente menos espacio para las políticas de respuesta; pero sí para responder con políticas estructurales, atendiendo a la cuestión ambiental y a las inversiones en el campo de la energía”, agregó.
El experto también expuso, en cuanto a respuesta fiscal, que hubo en general medidas presupuestarias para los gastos de salud y de alivio para los hogares; además de las no presupuestarias, como las garantías a los préstamos.