La Ley 2345, promulgada en 2003, tenía como fin lograr la unificación paramétrica para dar sostenibilidad a la Caja Fiscal en el mediano y largo plazo, fijando en 6 los sectores que pasarían a componer los sectores civil y no civil.
A casi 20 años de aquella reforma, los legisladores y los administradores públicos de turno fueron sancionando y promulgando sucesivas iniciativas legales que distorsionaron totalmente el sistema previsional estatal, a tal punto que en la actualidad existen 12 regímenes diferentes de aporte y retiro para 16 sectores, de acuerdo con un informe del Ministerio de Hacienda.
Esta alta fragmentación, con privilegios para unos sectores por encima de otros, es quizá el principal motivo del inminente agotamiento de la Caja Fiscal.
El documento de la cartera fiscal indica por ejemplo que, mientras los militares, policías, agentes de la patrulla caminera y guardaparques no tienen una edad mínima de jubilación y podrán percibir el equivalente al 100% de su sueldo al jubilarse tras aportar 30 años; otros, como los funcionarios de la Administración Central, deben esperar a los 62 años para retirarse y su tasa de sustitución llegará solamente al 74% tras aportar 30 años. En el caso de las fuerzas públicas, sus haberes están incluso equiparados a los funcionarios en actividad.
Otros sectores como los médicos, odontólogos y bioquímicos pueden jubilarse al cumplir 55 años, tras aportar solo 25 años y con un haber equivalente al 90% de su sueldo activo promediado; mientras que un docente puede retirarse a los 47 años, con 25 años de aporte y una tasa de sustitución mínima del 83% (ver la infografía).
Los datos de Hacienda dan cuenta que, solamente en los últimos 5 años, el déficit de la Caja Fiscal llegó a los USD 652 millones. Si se toma en cuenta exclusivamente los resultados de policías y militares, el agujero que tuvo que cubrir el Tesoro en ese mismo periodo, con impuestos, alcanza incluso los USD 687 millones.
Con este panorama, la entidad alerta que en el 2026 se agotarán las reservas de la previsional pública, lo que podría adelantarse al 2024 si el Congreso da luz verde a la equiparación jubilatoria para el sector civil.
Cambios. Ante esta realidad, actores económicos como César Barreto y Verónica Serafini ya se pronunciaron días pasados pidiendo un rediseño urgente de la Caja Fiscal para asegurar sus sostenibilidad.
Señalan que es necesaria una real equidad paramétrica, así como una integración de regímenes y regulación de fondos.
Suba del aporte y edad mínima como medidas de contingencia
El Ministerio de Hacienda envió al Senado una propuesta de contingencia que busca salvar el colapso inmediato de la Caja Fiscal.
La cartera propone que los maestros, militares y policías pasen a aportar el 20%. Además, en lo que respecta a los docentes, también planea establecer la edad mínima de jubilación en los 55 años.
En la actualidad, estos sectores aportan el 16% y no tienen una edad mínima para jubilarse.
Las proyecciones de Hacienda indican que, con estas medidas, se podrían ahorrar USD 159 millones de manera anual, evitando que la Caja Fiscal agote sus reservas en 2026.