EN CIUDAD DEL ESTE EN SAN BLAS
Los festejos de los 55 años de fundación de Puerto Presidente Stroessner, hoy Ciudad del Este, tuvieron sus “aristas” ponderables, fruto en gran medida, de la semilla sembrada allá por el año 1982, cuando iniciamos los festivales en el atrio de la iglesia Catedral, entonando -como portada- el himno a San Blas de nuestra composición (a mucha honra, exaltando la figura del patrono San Blas, la emblemática Catedral, cuya ampliación concluyó en 1989, e inaugurada en 1990), y a la ciudad que se yergue imponente hacia el Este. Las alabanzas y ponderaciones convergían incesantemente hacia estos valores, con el augusto acompañamiento y orientación del entonces obispo de la Prelatura del Alto Paraná y Canindeyú, monseñor Agustín Van Aaeken y del siempre recordado cura párroco de la iglesia Catedral-San Blas: padre Guillermo Hirth, continuadores de la fructífera labor apostólica en ambos departamentos: monseñor Francisco Cedszih.
Pareciera que el tristemente célebre electoralismo criollo opacó la egregia figura del señor San Blas en su emblemática Catedral. Mas campeaba hasta el hartazgo: ¡Gracias a la señora fulana por sus obras y que nos honra con su presencia!, ¡Gracias por la presencia del exmengano aquí presente, cuya obra exhibimos en estos videos!, y los elogios y lisonjas, al parecer, sumaban y sumaban al compás de la animación del festival, que dicho sea de paso, fue de real jerarquía y que por momentos resaltaba lo otro, desluciéndolo.
Con todo, los festejos fueron brillantes. Sin embargo, sobre los antivalores (excesivos elogios y alabanzas) promovidos por personas y grupos, deben primar los valores que deben darse para salvaguardar la salud moral de la gente.
Lucio Mílner Ávalos
C. I. n.º 797.313