El Sistema de Pagos del Paraguay (Sipap) se puso en funcionamiento como un bien público con beneficios de inclusión financiera, de transparencia, trazabilidad de los fondos y seguridad, debido a la cantidad de efectivo que se deja de usar, defendió Fernández, quien se encargó de implementar a fines del 2013 la herramienta que empezó a trabajar su antecesor, Jorge Corvalán.
“Esperemos que el actual Directorio del BCP rápidamente dé un corte definitivo, se expida y diga directamente: vamos a seguir la línea histórica de no cobrar por ninguna transacción del Sipap”, expresó el economista que ahora preside el Banco Basa.
Atendiendo a la masiva reacción ciudadana, considera que la banca matriz debería dar un corte definitivo al tema porque la situación además genera incertidumbre, que por sí sola ya perjudica a la economía paraguaya.
BENEFICIOS. Para Fernández, no solo se debería abordar el costo que representa el Sistema de Pagos Instantáneos que forma parte de los módulos del Sipap, sino también de los beneficios, que por lejos superan a los gastos que argumentan la Asociación de Bancos del Paraguay y la Asociación de Bancos y Financieras.
Explicó que a través de las transferencias electrónicas hubo ahorros en recursos humanos, ya que anteriormente funcionarios designados debían recurrir a la Cámara Compensadora de Cheques cuando aún se utilizaba masivamente este instrumento. Además, se redujo la cantidad de cajeros y mediante la automatización de los procesos, hay menos personal llevando la contabilidad todos los días.