El ex presidente peruano Ollanta Humala, que gobernó entre 2011 y 2016, afronta un pedido de 20 años de cárcel por lavado de activos y su esposa, Nadine Heredia, una pena de 26 años y 6 meses, por los aportes de la firma brasileña Odebrecht y otras fuentes para financiar sus campañas electorales en 2006 y 2011.
Humala se convierte en el primer ex dignatario de Perú en recibir una acusación formal, al cabo de 4 años de in-vestigación fiscal, a raíz del es-cándalo de sobornos de Odebrecht que salpicó igualmente a los ex mandatarios Alejandro Toledo (2001-2006), Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018) y Alan García (2006-2011), que se suicidó el mes pasado al recibir una orden de detención por este caso.
El fiscal Germán Juárez explicó ayer a la prensa que para Ollanta Humala se está pidiendo 20 años de pena privativa de la libertad por lavado de activos agravado por hechos que están referidos a la campaña electoral de 2006 y 2011. En el requerimiento acusatorio contra Heredia se está pidiendo 26 años y 6 meses de cárcel, toda vez que existe un concurso de delitos por haber percibido dinero maculado (sucio) en la campaña de 2006, por actos de ocultamiento, compra de inmuebles, y por la campaña de 2011, precisó Juárez.
Además, la acusación fiscal incluyó al partido Nacionalista, fundado por Humala y Heredia, como imputado para que sea disuelto, en el caso de lograr una sentencia condenatoria, por haber sido instrumentalizado para efectos de lavar dinero”.
En la campaña electoral del 2011, que Humala ganó a Keiko Fujimori, Odebrecht entregó 3 millones de dólares para la campaña del partido Nacionalista, de los cuales un millón fueron recibidos personalmente por Nadine Heredia, según confesó el ex superintendente de la constructora en Perú Jorge Barata a la fiscalía peruana.
Tras la victoria electoral de Humala, Odebrecht ganó la concesión, junto a la española Enagas y la peruana Graña y Montero, del Gasoducto Sur Peruano, una obra de 7.000 millones de dólares, que tras el escándalo fue anulada por el Estado peruano.
Sin embargo, los aportes irregulares se remontan, según la Fiscalía, a la campaña del 2006, que Humala perdió ante Alan García, procedentes del Partido de los Trabajadores del ex presidente Lula da Silva. El dinero para financiar esa primera campaña nacionalista fue ingresado a las cuentas de Heredia como presuntos pagos por contratos laborales, que resultaron ficticios, según la investigación de Juárez.