Comentó que fue cliente del servicio de televisión Tigo Star por años. Tras mudarse de domicilio, decidió cancelar su cuenta el 4 de febrero de 2014, lo cual se hizo con normalidad y para el efecto abonó el monto de G. 212.600. Nueve meses después se enteró de que figuraba como moroso en el sistema de Informconf. Resulta que solicitó un importante crédito al Banco Atlas y esta entidad le informó que su pedido fue rechazado ya que tenía una deuda pendiente.
Automáticamente solicitó explicaciones a Tigo. Tras varios reclamos, los empleados de la operadora admitieron que cometieron un error. Al cargarse la factura de pago para la cancelación, el personal de Tigo lo hizo en la cuenta que ya se encontraba inactiva.
Es decir, registraron el pago y la cancelación en la cuenta del domicilio en el que vivía anteriormente el cliente y no en la cuenta de su actual residencia. Por tal motivo, quedó vigente el saldo de G. 212.600, que a la postre lo introdujo a Informconf.
Los gerentes de Tigo le garantizaron que se solucionaría el problema cuanto antes y, finalmente, sacaron su nombre del sistema de operaciones morosas. No obstante, Estigarribia señaló que al día de hoy, le siguen rechazando créditos en otras entidades porque quedaron los antecedentes (faja o scoring).
El denunciante afirmó que no se soluciona el error por quitar el nombre, dado que fueron meses de millonarios daños. Ya accionó en la Secretaría de Defensa del Consumidor y no descarta denunciar a Tigo en busca de indemnizaciones. Consultada por ÚH, Tigo aseguró que ya no existe cuenta pendiente de Estigarribia. Informconf indicó que, si la empresa no reporta que fue un error y registra solo como que la deuda fue cancelada, en la faja de la persona figura que la deuda sí existió.