La Unión Europea (UE) y Estados Unidos acordaron el martes fortalecer la coordinación de sus acciones frente a China y Rusia.
Es lo que indican las conclusiones adoptadas durante la cumbre que celebraron el martes el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y los presidentes de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y del Consejo Europeo, Charles Michel.
Estados Unidos y la UE aseguran tener la intención de consultar y cooperar “de manera estrecha” sobre la “gama completa de cuestiones” referidas a sus respectivas relaciones con Pekín, que califican de “enfoques multifacéticos similares”. Añaden que esos enfoques incluyen “elementos de cooperación, competencia y rivalidad sistémica”.
PREOCUPACIONES. Precisan que pretenden seguir coordinándose en sus “preocupaciones compartidas”, como las “violaciones de derechos humanos” en Xinjian y el Tibet, la “erosión de la autonomía y procesos democráticos” en Hong Kong, “la coacción económica, las campañas de desinformación y los problemas de seguridad regional”.
“Seguimos seriamente preocupados por la situación en los mares de China Oriental y Meridional y nos oponemos con fuerza a cualquier intento unilateral de cambiar el ‘statu quo’ e incrementar las tensiones”, aseveran.
En contraste, los Veintisiete y Washington también planean coordinarse en su “compromiso constructivo” con China en ámbitos como el cambio climático o la no proliferación de armas.
Sobre Rusia, dicen permanecer “unidos” en su “enfoque de principios” hacia Moscú y estar “preparados para responder de forma decisiva a su patrón repetido de conducta negativa y actividades dañinas, que Rusia debe abordar para evitar el mayor deterioro de las relaciones, incluida la lista de los llamados países inamistosos”.
“Para coordinar nuestras políticas y acciones planeamos establecer un diálogo de alto nivel sobre Rusia entre la UE y EEUU”, anuncian, una iniciativa similar a la que pactaron poner en marcha Bruselas y la anterior administración estadounidense el año pasado para tratar China.
MOSCÚ. Washington y la UE también condenan las acciones rusas que “menoscaban” la soberanía, integridad territorial e independencia de Ucrania y Georgia, y piden al Kremlin garantizar que las misiones diplomáticas en Rusia pueden operar “de manera segura y productiva”, además de detener la campaña contra la oposición y los medios independientes y liberar a los “presos políticos”.
En cuanto a Bielorrusia, reiteran su apoyo a las peticiones de democracia y derechos humanos de la población y critican el desvío del avión de Ryanair para detener a los opositores Román Protasevich y su pareja, Sofía Sapega.
Por otro lado, en términos más generales, subrayan su rechazo al autoritarismo en todo el mundo y su intención de “mejorar” la cooperación “en el uso de sanciones para perseguir objetivos compartidos de política exterior y seguridad, mientras se evitan posibles consecuencias involuntarias para los intereses europeos y de Estados Unidos”.
Origen del Covid
La Unión Europea y Estados Unidos instaron a la elaboración de un estudio convocado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre los orígenes de la pandemia de coronavirus, que sea “transparente” y “libre de interferencias”, y afirmaron que trabajarán juntos para desarrollar “métodos” para posibles futuras investigaciones. Reclaman una investigación para saber cómo y dónde surgió el virus después de que una misión de la OMS a Wuhan generase dudas por las presiones de Pekín a los investigadores.