La fiscala Fátima Girala, quien investiga la desaparición de José Miguel Ozuna, de 12 años, informó ayer que el estudio antropológico realizado al cuerpo encontrado determinó que se trata de un preadolescente de sexo masculino, pero que se deberá realizar aún la prueba de ADN para determinar la identidad.
La agente manifestó para nuestro medio que el dato que manejan hasta el momento, es que la ropa que tenía el cuerpo hallado corresponde a la de José Miguel Ozuna, conocido como Peño, según reconoció una de sus tías, quien había dicho que ella misma le había confeccionado la prenda.
En ese sentido, mencionó que para la confirmación oficial de que se trata del niño desaparecido hace cerca de dos meses, se tendrá que realizar la prueba de ADN, cuyo resultado estaría en dos semanas aproximadamente.
Autopsia. Respecto a la autopsia, señaló que ya no se pudo llevar adelante para saber la causa de muerte, debido al estado de descomposición del cuerpo. El fallecimiento se habría registrado hace más de un mes.
La fiscala mencionó además de que con las placas radiográficas se determinó que no hay indicios de que el cuerpo haya recibido heridas de arma de fuego o arma blanca.
Finalmente indicó que la casa del menor se encuentra a media hora, caminando, de la laguna en la que fue hallado el cuerpo.
Antecedentes. José Miguel Ozuna Ozuna, de 12 años, conocido como Peño, había salido de su vivienda en horas de la tarde del 24 de junio pasado.
Vestía un conjunto de color verde mate con capucha. Desde ese momento se perdieron todas las pistas sobre su paradero.
Las zonas en las que los investigadores realizaron varios rastrillajes con la finalidad del hallazgo del niño fueron principalmente el río Paraguay, en la zona de Sajonia, Itá Pytã Punta, Varadero y en la bahía de Asunción.
El menor sufría de epilepsia y recibía medicación diaria a causa de la enfermedad. Según explicaron sus familiares, el niño no entablaba conversación alguna, y solo emitía palabras sueltas o entrecortadas y respondía a su apodo.
La fiscala Fátima Girala se volvió a constituir en la mañana de ayer en el lugar donde fueron encontrados los restos que poseían la misma ropa con la que fue visto por última vez el niño, según los familiares.
La agente interviniente había imputado a Josefina Ozuna, madre de José Miguel, por violación del deber del cuidado luego de realizar un allanamiento en su vivienda ubicada en barrio Obrero de Asunción.