De nuevo ayer se intentó dar cumplimiento a una orden judicial, pero los asesores jurídicos de la Comuna, David Sigmund y Ricardo Romero, se opusieron, se labró acta y los representantes legales de la firma accionante se retiraron del lugar.
La primera orden fue firmada por la jueza Nélida Alvarenga que dio lugar a un amparo promovido por la firma, mientras que la segunda, fue dictada por la jueza Graciela Panza, quien decidió dar cumplimiento al mismo recurso. En dos ocasiones se intentó hacer cumplir la disposición, pero por oposición de la ciudadanía, no se pudo.
Desde muy temprano, funcionarios y diversos sectores de la ciudadanía organizada, tomaron la terminal y se presagiaba una incidentada jornada, pero el intendente Miguel Prieto Vallejos, se presentó, habló con los manifestantes y pidió que se retirarán del lugar, anunciando una conferencia.
Hablando con los medios Prieto dijo que acataba la orden judicial, que entrega la administración y que trasladaba la terminal al kilómetro 9 que pasaría a ser de manera provisoria la nueva Terminal de Ómnibus de Ciudad del Este. Todo esto, sin embargo, era una pantalla, para evitar incidentes mayores mientras se constituía la comitiva judicial en la terminal, que fue recibida por los asesores que se encargaron del tema.
SIN INCIDENTES. Posteriormente, Prieto reconoció que era una jugada y que la intención de sus enemigos políticos era utilizar este conflicto, crear un mártir para llevarlo preso y sacarlo de esa manera de la intendencia municipal. La jornada al final fue pacífica, pues la comitiva judicial pudo cumplir el mandato judicial sin incidentes.
“La intención nueva fue retomar la Terminal, acá la idea era llevarme a la cárcel y tomar nuevamente la administración municipal. La idea no era de Itá Paraná, que era solo una excusa. Nosotros a tiempo nos dimos cuenta, por eso le pedimos a la gente que salga de allí y por suerte entendieron, salieron y me siguieron hasta la Intendencia municipal”, explicó Prieto.
“No queríamos que ocurra otra masacre como Curuguaty (la Policía Nacional tenía orden de dar seguridad a la comitiva para dar cumplimiento la medida e ingresar hasta la Terminal). La vida de esta gente que acompaña este proceso, vale mucho más que una terminal”, añadió.
Dijo que los representantes legales de la empresa lograron ingresar y salir de la terminal sin ningún incidente. “Ellos entraron y abandonaron nuevamente, porque ya no tenían más nada que hacer y nosotros nos quedamos otra vez con la administración. La idea no era tomar la administración, sino llevarme a la cárcel por desacato, esa era la idea, la intención de esta gente”.
Traslado de estación
La idea de la terminal de paso del km 9 si es real y va a funcionar en los próximos días, independientemente a la terminal del barrio Obrero. “De hecho se está construyendo una terminal allí y vamos a utilizarlo y vamos ver la manera de ir sobrellevando toda esta situación”, dijo Miguel Prieto.
“La terminal sigue trabajando en forma normal, están todos los funcionarios, eso no puede parar. Nadie de Itá Paraná quedó el terminal, de hecho, no tienen por qué hacerlo, explicó por su parte el abogado Ricardo Romero, asesor jurídico de la Municipalidad de Ciudad del Este.