Según el servicio estatal de noticias Agencia Brasil, el Gobierno de Maranhao decretó el “estado de emergencia” y el Cuerpo de Bomberos regional reportó que 35.800 familias fueron afectadas por las inundaciones y deslizamientos.
Algunas comunidades han quedado aisladas y el acceso a las mismas solo es posible en lanchas o helicópteros.
Trizidela do Vale, una de las más afectadas, anticipó las vacaciones escolares debido a que las cinco escuelas públicas fueron damnificadas.
El Gobierno destinó en marzo 760.000 dólares para las canastas familiares y restaurantes populares que atienden los albergues de damnificados en más de veinte municipios. EFE