No obstante, la especialista mencionó que a pesar de la sólida estabilidad macro, al ser comparada con el resto del mundo, sigue evidenciándose el bajo crecimiento del PIB, lo que aún le impide al país converger a niveles de ingreso más elevados.
Lo anterior puede asociarse, según Arreaza, al fenómeno de la baja productividad en Paraguay, que tiene su correlato en la fuerte desigualdad, “asociada a altos niveles de informalidad laboral y de baja participación o rendimiento de los sistemas de protección social”, agregó.
Como tarea, recomendó por cambiar los sistemas productivos en el país, para incluir a mayores sectores de la población en la formalización.
Por otra parte, la especialista expuso en el evento de ayer la importancia de la participación del Estado en los procesos de innovación, cuando los retornos de la innovación privada son menores a los requerimientos sociales.
“Ahí la participación del Estado, en colaboración con la academia y el sector privado, es fundamental para que se noten mejorías”, agregó.