La esposa del alemán conocido como “súper papá" tiene desde ayer prisión domiciliaria decretada por el juez de feria, Rubén Riquelme. Es por una supuesta amenaza contra el embajador de Alemania en nuestro país, a través de un fax que remitió al diplomático.
Marion Jutta Gerlach, alemana, 43 años, fue imputada por el fiscal Guillermo Zillich por presunta coacción al embajador de su país, Dr. Horst Wolfram Korll, con un fax que le envió el 29 de diciembre del 2006.
En el escrito indica que si a su marido Jurgen Hass, (recluido en Tacumbú) “le tocaran tan solo un pelo, usted está muerto. Le será arrancada la piel del cuerpo en vida.” Esto supuestamente lo iban a hacer amigos de ella, que primero se identificarían con el embajador.
El juez Riquelme dispuso la reclusión domiciliaria de la germana en la vivienda ubicada en las calles 3 de Febrero 595 del barrio Pinozá, con control aleatorio de la Policía.
Además, tiene prohibición de comunicarse con el embajador, funcionario o empleado de la sede diplomática. El magistrado le concedió permiso para los miércoles y domingos, de 8 a 20 horas, para que pudiera visitar a su esposo en Tacumbú.
En declaraciones a la prensa, la mujer se quejó de que era perseguida ya que decía que era hebrea y bien era sabido que el nazismo los persiguió durante la Segunda Guerra Mundial.