15 may. 2025

Esperan un mercado taiwanés más atractivo y sin cupos

Con la finalización de la auditoría de la cadena porcina, los productores esperan la habilitación de Taiwán para venderle cortes de cerdo a un precio atractivo y sin límites en el volumen. Para el sector, se trata de un mercado que pone barreras a la soja y no paga los mejores precios por el sésamo.

Para el presidente de la Unión de Gremios de la Producción, Héctor Cristaldo, es oportuno contar con otro mercado para la carne porcina para tener una ventana de salida de estos cortes, ante la caída de las exportaciones y el conflicto entre Rusia y Ucrania, que obstaculiza el comercio en esa zona.

Respecto a la posibilidad de que Taiwán establezca cupos, como lo había hecho con la carne bovina hasta fines del 2019, Cristaldo afirmó que no corresponde. “Ponen restricciones cuando tienen que defender algún tipo de mercado u otras cosas”, acusó.

La auditoría de los técnicos taiwaneses duró casi una semana e incluyó la verificación de la industria de la carne bovina. En ese sentido, el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal espera que Taiwán decida habilitar más menudencias de los 16 tipos que ya aprobó.

RUBROS AGRÍCOLAS. A pesar de que hubo conversaciones para exportar soja a Taiwán, aún no se concretaron envíos, debido a que su sistema de comercialización es “muy complicado”, se quejó Cristaldo.

El año pasado el mercado taiwanés absorbió más de 1.700 toneladas de sésamo, pero en el primer cuatrimestre de este 2022 importó apenas 125 toneladas en un contexto en que China impuso nuevas reglas a las cuales Paraguay aún no se adaptó y por tanto hasta ahora no pudo enviar sésamo, a diferencia del año pasado.


Crecerá la cría de cerdos
De las 530.000 cabezas anuales que actualmente produce el sector porcino en la cuenca del frigorífico Upisa, ubicado en el Departamento de Itapúa, se planea superar 800.000 animales para el 2026.
Según el presidente de la Asociación de Criadores de Cerdos del Paraguay, Hugo Schaffrath, estas cifras se proyectan aún sin contar con la capacidad de faena de otras dos plantas de exportación que se instalarán en Katuete, Departamento de Canindeyú, y Hernandarias, Alto Paraná. Las granjas están perdiendo en este momento G. 250.000 por animal.