Tras la promulgación del Presupuesto General de la Nación (PGN) 2022, el Tesoro puede empezar a cumplir con los gastos prioritarios, pero necesita la autorización del Ejecutivo para el adelanto de la banca matriz, ya que enero suele ser un mes de bajas recaudaciones por la merma habitual en el consumo después de las fiestas de fin de año.
Este préstamo debe ser cancelado antes del 31 de diciembre, pero el Tesoro generalmente lo hace a mediados de año.
La deuda flotante del 2021, es decir, los compromisos que fueron asumidos pero quedaron pendientes de pago al cierre del año pasado, llegaron a los G. 2,66 billones (USD 386 millones), de acuerdo con el informe preliminar dado a conocer hace unos días por el Ministerio de Hacienda.
El reporte de la cartera fiscal indica que, de ese total, G. 960.600 millones corresponden a obligaciones tomadas con Fuente 10, es decir, con recursos que provienen del cobro de impuestos.
Con Fuente 20, fondos que se obtienen mediante préstamos o bonos, quedan pendientes unos G. 1,2 billones; mientras que con Fuente 30, que equivale a tasas o recursos propios, deben saldarse los restantes G. 511.400 millones.