Para el titular del Centro de Importadores del Paraguay (CIP), Neri Giménez, la victoria de Jair Bolsonaro puede disipar las incertidumbres que afectaron los negocios en el país vecino y de ese modo retornar a un clima de estabilidad.
“Esperamos que la cuestión cambiaria vaya retornando a sus parámetros normales y nos permita poder tener mejores precios de la industria brasileña para importar. Si Bolsonaro realiza la fuerte reestructuración desde el punto de vista fiscal y se fortalece el valor del real, eso va mejorar la situación y atraer inversiones”, destacó.
El empresario tampoco cree que los discursos de proteccionismo tendrán un impacto negativo sobre la economía nacional, porque, de hecho, los aranceles en Brasil son altos y necesitan abrirse al mundo para ganar competitividad.
La mejora que se ha observado desde ayer en el tipo de cambio del real consideró que es positivo, pero ya no cambiará la tendencia en los niveles de consumo esperado a nivel local para los próximos dos meses.
En cambio, consideró que si el valor de la moneda brasileña se estabiliza a niveles por debajo de los 4 reales por dólar americano, los efectos positivos en el mercado local podrán comenzar a verse desde principios del 2019.