Cuestionó que debieron trabajar muy rápidamente y a contratiempo para analizar 203 artículos, muy difíciles de entender, y poder tener una postura.
Indicó, en diálogo con NPY, que hallaron muchas disparidades en el proceso, y que están preocupados por el proyecto no por notarios ni topógrafos, sino por la ciudadanía, que no podrá tener herramientas para ejercer su derecho a la tierra.
Ayala precisó que actualmente de nuevo se modificaron 94 artículos, de los cuales 48 fueron de forma y 42 de fondo, además de haberse añadido seis nuevos, por lo que deben volver a analizar el proyecto.
“No entiendo por qué tanto apuro, si es algo tan importante para todos nosotros. Deberían recapacitar los proyectistas y dar mayores posibilidades de estudio”, reclamó.
El proyecto crea el Registro Unificado Nacional y tiene como objetivo la regularización de la titulación de las tierras, sobre todo las superpuestas. Se fusionan los Registros Públicos, Catastro, y el Departamento de Agrimensura y Geodesia del Ministerio de Obras Públicas.