El acto se realizó a puertas cerradas por medida de protección sanitaria, incluyendo la restricción del acceso a la prensa, con presencia del presidente de la Corte, Alberto Martínez Simón, los ministros Luis María Benítez Riera y César Diésel, y el vicepresidente Hugo Velázquez.
Los manifestantes acusaron a la ministra, que ayer estuvo de cumpleaños, de instalar una justicia simulada en el Alto Paraná, brindando protección desde su cargo a los más cuestionados jueces y camaristas del departamento, entre ellos los ahora expulsados camaristas Aniceto Amarilla, Isidro González y Mirian Meza de López.
El abogado Leonardo Samaniego afirmó que Bareiro de Módica usó su cargo en la Corte y en el Jurado solamente para proteger a los magistrados, que finalmente fueron destituidos por haberle otorgado en forma irregular la libertad a un ex policía condenado por abusar de una menor.
El acto se realizó con fuerte dispositivo de seguridad, incluyendo a militares de la Marina, además de los antimotines del GEO y de policías de Orden y Seguridad, para evitar el acceso de los escrachadores.
La ministra fue tratada de bandida y corrupta en los carteles que portaban los escrachadores, entre ellos Arturo Páez, quien había sido detenido supuestamente por orden de la ministra por haberla escrachado frente a su domicilio en la capital del país.
Familiares de la fallecida jueza de Hernandarias, Diana Eveline Mereles Duarte, también exigieron justicia frente a la nueva sede judicial.
“El proceso está casi en la etapa final de investigación y hay muchos cabos sueltos. Nuestra hermana fue asesinada horriblemente y está siendo difícil la situación. La familia exigimos justicia para que los que tengan que ver con el asesinato también pague”, afirmó Charles Mereles.
El CAAP y la Orden de Abogados del Paraguay habían declarado persona no grata a la ministra Bareiro.