Un grupo de ciudadanos aguardaron ayer frente al portón lateral del Congreso a los diputados luego de la sesión ordinaria que mantuvieron ayer los legisladores.
Los integrantes de la Comisión de Escrache Ciudadano se presentaron sorpresivamente ayer en horas de la tarde en las inmediaciones del Congreso Nacional, justo en el momento en que los diputados debatían sobre la ley conocida como autoblindaje.
Con banderas, pancartas y munidos con sus inconfundibles remeras de color naranja, los manifestantes repudiaron a los congresistas, pese a que ahora recularon con su proyecto original. “Venimos a demostrar un poco el hartazgo ciudadano a ver si no sienten por lo menos un poco más de cerca los escraches; después de lo que aconteció hoy en la Cámara Baja es un desastre, nos están escupiendo en la cara, nos están tocando la oreja. Ellos viven un microclima que no es el que se siente en la calle; lo digo con propiedad, porque hace muchísimo tiempo que nosotros estamos en la calle”, indicó María Esther Roa, una de las coordinadoras de la Comisión.
Sostuvo que la ley de autoblindaje es un mamotreto y un adefesio. “Pretenden abroquelarse y no permitir la salida de sus miembros, porque todos están con algo malo; es realmente desastrosa esta situación”, agregó.
Los manifestantes incluso intentaron adentrarse en el edificio del Congreso Nacional, y fueron impedidos por la Policía. Mediante empujones, los uniformados impidieron el ingreso a las personas, quienes patearon la puerta de entrada lateral del Congreso.
Los diputados reconsideraron el proyecto de ley que establece al TSJE como órgano juzgador para la pérdida de investidura, aprobado en general la sesión pasada. La iniciativa es considerada como un autoblindaje parlamentario. Tras un largo debate y un cuarto intermedio, los diputados, con 60 votos a favor, decidieron reconsiderar el proyecto que entre otros puntos fijaba como órgano juzgador al TSJE.