08 jun. 2025

Escalando, con proyecciones poco alentadoras

Luis Carlos Irala

A más de un mes del inicio de la cuarentena, desde mañana algunos sectores económicos harán una prueba para reiniciar las actividades, especialmente en el sector de las construcciones civiles. De los resultados que generen estos grupos de trabajadores dependerá que el Gobierno autorice que otros grupos de personas puedan reiniciar sus actividades laborales.

Es comprensible que existan varios grupos de trabajadores independientes ansiosos y preocupados por saber cuándo podrán retomar sus tareas, pues la falta de trabajo por más de un mes agotó las reservas financieras y urgen volver a generar ingresos para el sustento diario.

Es también comprensible la postura del Gobierno de evitar que las personas salgan masivamente a realizar actividades laborales, ya sean dependientes o independientes, pues se corre el alto riesgo de la expansión del coronavirus entre la población económicamente activa.

Con esto surge la difícil tarea de equilibrar entre el trabajo y el cuidado de la salud de la población. En este punto serán fundamentales los cuidados que tome cada una de las personas que salgan a realizar alguna actividad laboral. El uso de tapabocas, higiene personal, evitar las aglomeraciones y no compartir los utensilios personales.

En otras palabras, a medida que el Gobierno libere los sectores para la realización de las tareas, ya dependerá de la población tomar los recaudos para minimizar cualquier tipo de contagio o expansión del virus.

Sin embargo, el factor miedo hará que muchas personas opten por mantenerse en la casa. Por más que exista el deseo de reactivar rápidamente todos los sectores de la economía, la situación no será fácil, pues las familias tomarán los cuidados pertinentes y es probable que muchos locales aún no sean frecuentados por los clientes habituales.

De acuerdo con algunas empresas consultoras, las familias y los consumidores priorizarán la compra de ciertos productos tras la finalización de la cuarentena. Entre los rubros prioritarios está la compra de alimentos, medicamentos, recreación al aire libre, productos de limpieza y los servicios gastronómicos.

Al mismo tiempo, enumeran que los sectores relacionados con la venta de automóviles, venta de electrodomésticos, electrónica y tecnologías serán menos demandados tras el término de la cuarentena.

La compra de juguetes y la toma de servicios financieros también se verán resentidos tras la finalización de la cuarentena, que en principio se prevé para el próximo fin de semana.

A partir del lunes 20 de abril se espera una mayor presencia de la población económicamente activa en sus lugares habituales de trabajo, pero aún así se mantendrán las restricciones relacionadas con los niños y las personas mayores de 60 años.

Sin embargo, el plan del Gobierno dependerá del comportamiento del clima en las próximas semanas. De mantenerse los días relativamente soleados y con temperaturas agradables, es posible esperar que no se presentarán casos graves de cuadros gripales en la población. Sin embargo, la incursión de temperaturas muy bajas puede jugar en contra del plan del Gobierno y es posible que se tomen nuevas medidas de restricción en cuanto a circulación de las personas y el desarrollo de ciertos tipos de actividades.

Las necesidades son grandes y es imposible que el Estado pueda mantener o dar de comer a casi dos millones de personas por dos o tres meses, por lo que se hace necesario iniciar la difícil escalada para recuperar el ritmo de la economía.

Para muchos ya es una año perdido, pero hay que confiar: “Los que esperan en Dios levantarán alas como las águilas”, dice la Biblia. Confío que el pueblo paraguayo y los que habitan en esta tierra nos levantaremos y remontaremos los tiempos perdidos. Pero para eso es fundamental la ayuda del Creador.