El ex legislador es uno de los que tienen denegada la entrada a Estados Unidos por hechos de corrupción, por lo que su juicio oral está en la mira de las entidades internacionales que califican al Paraguay, especialmente por su lucha contra el lavado de dinero. Sin embargo, el caso de Óscar González Daher (OGD) y su hijo Óscar González Chaves peligra, por varios de los errores del Ministerio Público. Solo a modo de ejemplo, los testigos del juicio jamás declararon ante los fiscales; tampoco contrastaron títulos, entre otras cosas. El proceso al ex senador colorado y a su hijo, concejal municipal de Luque, por presuntos hechos de enriquecimiento ilícito, declaración falsa y lavado de dinero, fue iniciado por el entonces fiscal René Fernández, quien les imputó el 13 de setiembre de 2018. Después, el agente pasó a ser ministro del Ejecutivo y el caso quedó a cargo de los fiscales Liliana Alcaraz, Francisco Cabrera y Rodrigo Estigarribia, quienes presentaron la acusación un año después, ya que hubo prórroga extraordinaria. En su acusación, los fiscales presentaron 25 testigos, de los cuales ninguno declaró ante el Ministerio Público; es decir, los fiscales no sabían lo que estos iban a decir en el juicio.
De ese número, cinco ya habían fallecido, cuatro antes de la acusación y uno después, por causa del Covid-19. Es más, uno de los ofrecidos era el ex senador colorado Martín Chiola, muerto en el 2010; ocho años antes de la imputación. Asimismo, durante el juicio oral, la Fiscalía desistió de cuatro testigos, por lo que declararon 16.
Tres de los citados, Ada Rosalina Cazó, Pedro Martínez y el ex juez Juvencio Torres fueron primero para declaración indagatoria, aunque luego fueron llamados como testigos para el juicio. El ex magistrado aún debe declarar.
Un caso particular fue el de Jazmín Vergara, funcionaria fiscalizadora de Tributación, llamada para declarar, pero cuando empezó, explicó que ella no fiscalizó a Óscar González Daher, sino al hermano, Ramón González Daher, por lo que se retiró sin que se le hiciera pregunta alguna.
La defensa del ex legislador presentó 23 testigos no comunes con los de la Fiscalía, y su hijo 7, que no eran comunes. Ninguno de ellos tampoco declaró ante la Fiscalía.
DUPLICACIÓN. Por otra parte, en pleno juicio oral, se constató que en los cuadros presentados en la acusación del Ministerio Público se duplicaron los datos de los inmuebles de Óscar González Daher.
El abogado Claudio Lovera, defensor de los acusados, señaló a la prensa que en la fiscalización realizada por la Subsecretaría de Estado de Tributación se verificó que en un periodo de cinco años, OGD tuvo una facturación, producto de los alquileres, de 3.000 millones de guaraníes.
El profesional reconoce que los fiscalizadores indicaron que no se declararon los impuestos, por lo que si bien habría evasión impositiva, esto indica que las ganancias fueron lícitas, pero que el Ministerio Público no imputó ni acusó a su defendido por evasión.
Según la defensa, pese a la alta bancarización de los dos procesados, ya que utilizaban bastante el sistema bancario, la Fiscalía no investigó las documentaciones que podrían proporcionarles. Alega que presentaron todos los títulos de los 93 inmuebles, la mayoría adquiridos antes de la etapa investigada, y que estaban alquilados, pero la Fiscalía no hizo el trabajo de constatarlo.
El juicio oral se encuentra en estos momentos en la última etapa de las testificales. La semana pasada, todos los testigos que declararon eran inquilinos de varios años de los González Daher.
Después vendrán los peritos para declarar ante las juezas Yolanda Portillo, Yolanda Morel y Jesús Riera, quienes, luego darán paso a los alegatos, ya en la última etapa del juzgamiento público. OGD ya fue condenado a dos años con suspensión a prueba por los audios filtrados.