19 dic. 2025

Entre homenajes y litigios, Cantinflas cumple 100 años

Están en marcha los preparativos para celebrar el cumpleaños número 100 del más grande comediante de México: Mario Moreno Reyes, mientras sigue una fuerte disputa judicial por los derechos autorales de 39 de sus películas.

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Marco López

marcol@uhora.com.py

Falleció hace 18 años, el 20 de abril de 1993, pero sigue siendo una de las figuras más universales, emblemáticas e iconográficas del cine y la comedia en español.

Fortino Mario Alfonso Moreno, más conocido como Cantinflas, el personaje al que dio vida en decenas de películas y con el que se hizo famoso en todo el mundo hubiera cumplido 100 años el próximo 12 de agosto.

Como era de esperarse, se preparan varias actividades artísticas y culturales para evocar la memoria de quien fuera uno de los hijos más ilustres que dio México en el siglo pasado, junto a Roberto Gómez Bolaños, Chespirito.

El principal promotor de las celebraciones en honor a Cantinflas es su sobrino y actual presidente de la Fundación Mario Moreno Reyes, Mario Moreno Laparade.

A inicios de la semana pasada se habilitó, en Ciudad de México, una importante muestra de imágenes del cómico en diferentes etapas de su carrera. “La exposición es en el Paseo de la Reforma con todas las fotos y carteles de Cantinflas. Y en San Francisco del Rincón, Guanajuato, develaremos una estatua que se está haciendo en su honor”, le dijo Moreno Laparade a un diario mexicano.

También está previsto el lanzamiento de un libro de edición limitada de 400 páginas el 1 de agosto en el Palacio de Bellas Artes.

Por su parte, la Universidad Autónoma de Coahuila, se une a los festejos proyectando una serie de clásicos protagonizados por el emblemático personaje, entre ellos: El Analfabeto, El Padrecito, El Bolero de Raquel y El señor fotógrafo.

PLEITO DE 18 AÑOS. Y mientras se sigue escribiendo el guión de su película biográfica, que será interpretada por el catalán Óscar Jaenada, también continúan los pleitos judiciales por los derechos de explotación de 39 de sus películas.

Desde el día de su muerte hasta la fecha, el litigio sigue sin resolución entre su hijastro, Mario Moreno Ivanova, y su sobrino, Mario Moreno Laparade.

La lucha por acceder a los jugosos ingresos que generan sus producciones se intensifican en estos meses en coincidencia con la llegada del aniversario 100 de su natalicio. En este momento, las ganancias provenientes de las películas están depositadas en un banco en los Estados Unidos.

TESTAMENTO. Según declaró Moreno Laparade, su tío le dejó en herencia 39 filmes en un testamento firmado el 4 de marzo de 1993.

Sin embargo, este documento no fue reconocido por su primo, quien interpuso la demanda. Tras varios fallos y apelaciones se espera una solución definitiva al caso en los próximos meses.

Al igual que en México, se espera que en muchos otros países de habla hispana surjan de forma espontánea homenajes y tributos para el cómico que con su humor y calidez supo conquistar a generaciones enteras de cinéfilos.

UN ACTOR MULTIFACÉTICO Y ORIGINAL

Fue torero, boxeador, trabajó en circos e incluso estudió medicina. Mario Moreno Reyes, Cantinflas, hizo un poco de todo.

Fue el menor de seis hermanos y ese recorrido difícil que le tocó hacer por la vida le ayudó a dar forma al personaje con el que alcanzaría la fama y que representa al típico hombre mexicano de clase baja , denominado vulgarmente “pelado”.

El sombrero ajado, los diminutos bigotes en ambos costados de la boca, los pantalones caídos y una verba completamente original y caótica destacaban en este estereotipo de charro que tanta alegría y risas dio a los hispanoparlantes en películas como El analfabeto, El profe, o en su última aparición en la pantalla grande, registrada en 1981, en El barrendero.

Incluso la Real Academia Española reconoció su aporte a la lengua, al incluir la palabra “cantinflear” en su diccionario para referirse a una persona que habla mucho y no dice nada.

En 1957, La vuelta al mundo en 80 días le dio su único Globo de Oro. Sin embargo, su legado va más allá del simple reconocimiento formal, porque está arraigado en la memoria de millones de personas que crecieron con este cómico, considerado por el mismo Chaplin como el mejor del mundo.