Catarsis en primer desfile de Dior
Crear una colección durante el confinamiento significaba un “milagro”, pero Dior organizó esta semana su primer desfile poscoronavirus en el centro histórico de Lecce, en el sur de Italia, lleno de luces para dar esperanza a los artesanos y artistas afectados por la crisis. “Todo el mundo ha participado con mucho entusiasmo en este proyecto, nos dijimos: ‘Intentémoslo, trabajemos a distancia, con (la aplicación) Zoom, pero sigamos adelante’, y cuando vimos la colección, pensamos ‘es un milagro’. No creíamos que lo lograríamos un día, confesó Maria Grazia Chiuri, creadora de la colección mujer de la firma.
Vestidos largos de todas las tonalidades del blanco hueso o de retazos de pañuelos bordados, motivos de amapolas y acianos, espigas de trigo de rafia bordadas sobre tul de seda negra, un tejido de rayas como una funda de colchón, profusión de volantes, incluso en los pantalones: la mujer Dior se va de crucero con un estilo rústico, pero elegante. Ante la pesadumbre, el tema multicolor, en el que predominan el rosa y el naranja, se despliega en abrigos a cuadros de cachemira o en la legendaria chaqueta Dior, de punto. Bordados de perlas y lentejuelas brillan con las instalaciones luminosas. Las joyas están inspiradas en la colección de obras de la Grecia antigua del museo arqueológico de Tarento. AFP
Propuesta de Dior.