Elías Piris | epiris@uhora.com.py | Twitter: @eliaspiris
Bufandas, medias de lana, pulóveres, camperas, calefacciones, braseros, guantes, gorros y el vapor del mate, forman parte del paisaje de un invierno que llega con el ruidoso silbido del viento, pero de manera sorpresiva.
La banda sonora por lo general se compone de un coro de estornudos, voces roncas, tos, que retumban en diversos sitios.
Ante esto, los centros de salud se llenan de pacientes, de igual manera las farmacias y consultorios médicos. Quienes se dedican a la medicina alternativa, también buscan aportar su grano de arena a la prevención y cura de estas enfermedades. En ese contexto, el uso de plantas medicinales -ese riquísimo e invalorable legado nativo- se erige en una opción para combatir los males.
Plantas medicinales
El Mercado 4 se ve resplandeciente en la soleada mañana de julio. Un resplandor que pasa a segundo plano al ver las amables sonrisas de las abnegadas yuyeras, que desde las 04.00 se encuentran al pie del cañón, para ofrecer esas mágicas plantas capaces de curar todo mal, y garantizar la vigencia de las “recetas de la abuela”.
Perdudilla, urusu he’e, agrial, ajenjo, taropé, jaguarundí, borraja, malva, amba’y, eucalipto, cepacaballo y verbena, son algunos de los yuyos que pueden resultar útiles a la hora de combatir resfríos, gripe y demás afecciones respiratorias, según las vendedoras.
Para doña Simeona, quien hace 40 años tiene su puesto sobre la calle República Francesa casi Pettirossi, el “santo remedio” es la horchata: una mezcla de semillas de sandía, zapallo y melón, que según la tradición debe ser tomada en forma de infusión. “Esto le sirve a los niños, a las mujeres y también a los hombres”, señala convencida.
Otra de las atractivas opciones, son los preparados a base de miel de abejas, con un toque de eucalipto, urusu he’e, limón sutil y aceite de carpincho. Este brebaje, es uno de los más vendidos en esta temporada, revelaron los comerciantes.
Medicina Alternativa
Los médicos naturistas Emigdio Arce y Ramón Lezcano Torres coinciden plenamente en que la correcta alimentación es la clave esencial para estar sanos en cualquier época del año.
Ambos, reciben consultas relacionadas a dolencias respiratorias.
Para Arce, la ecuación es sencilla: “la idea es que la planta colabore en el proceso natural de purificación del cuerpo”. Comenta que el jarabe de cebolla sirve para derretir el catarro acumulado en los alveolos bronquiales.
Otra de sus recomendaciones es evitar el uso de estufas y calefacciones, a pesar de las bajas temperaturas. “Lo ideal es que se usen frazadas, ya que estos artefactos hacen que el aire se vicie, y esto repercute negativamente en el tracto respiratorio”, cuenta.
Emigdio Arce, aparte de plantas medicinales, aconseja a los pacientes estar en armonía y comunión con el ambiente que los rodea.
Ramón Lezcano Torres, confiesa que no recomienda el uso de pastillas, “ni siquiera el de yuyos”, porque la correcta combinación de alimentos es fundamental para lograr el equilibrio.
“Como terapia le doy a las personas una gran cantidad de frutas como desayuno, también semillas para que consuman en el almuerzo con una sopita de verduras”, apunta.
Lezcano agrega la consabida frase de Hipócrates: “Que tu alimento sea tu medicina”, para resumir la corriente que profesa.
Prevención y cuidados
El doctor Carmelo González Doldán, nos recibe en su consultorio en medio de una jornada atareada. Confiesa que de niño consumió té de amba’y, miel y limón en estados gripales, pero indica que se debe tener cuidado con la administración de plantas medicinales, ya que no existe un aval científico que dosifique su uso.
Explica que para el desarrollo de las enfermedades propias de la temporada invernal, el virus o bacteria debe encontrar a la defensa del organismo debilitada.
“El frío solo no te enferma, lo que hace es ayudar al germen”, comenta.
¿Cuál es el tratamiento?
En el caso de la influenza, existen antivirales que deben ser suministrados a la persona que padece la enfermedad, manifiesta González Doldán.
Las infecciones pulmonares bacterianas y neumonías tienen un tratamiento específico: “Responden a la penicilina y antibióticos”, añade.
Prevención
Abrigarse bien, consumir cítricos que contengan vitamina C, actividad deportiva, consumo de líquidos y renovación del aire de las habitaciones, ayudan de sobremanera a prevenir estas afecciones.
Asimismo el doctor González Doldán pide a la población no temer a la aplicación de vacunas antigripales, y da el práctico consejo de ponerse una bufanda por la nariz a la hora de caminar por la calle, a fin de evitar la entrada de aire frío al organismo.
Luego de escuchar, leer y comparar distintas posturas, finalmente la decisión sobre qué medidas tomar, radica en cada persona.
Mientras tanto, sobre todo quienes añoran el verano, todavía tendrán que aguantar los abrigos para protegerse de la gripe.