24 abr. 2024

Endeudamiento para financiar el desarrollo no es sostenible

El Presupuesto 2019 recurrirá nuevamente al financiamiento externo. La situación empeora si consideramos que la mitad de la deuda se destinará a pagar compromisos anteriores, por lo que solo una parte servirá para ampliar la capacidad del Estado. Esto sin considerar que un endeudamiento en las condiciones actuales, tanto del gasto como del ingreso, puede profundizar las desigualdades. La deuda, tarde o temprano, va a presionar al sistema tributario, por lo que si no se reforma estructuralmente, esta deuda la terminarán pagando las próximas generaciones y los sectores de menores ingresos, que son justamente los que menos se benefician con las grandes obras de infraestructura.

El endeudamiento como justificación para financiar el fortalecimiento de la atención primaria y de la educación escolar básica y media es una falacia. En primer lugar, ampliar la cobertura de las Unidades de Salud de la Familia y dotar de medicamentos e insumos tiene un costo mínimo. Ese es justamente uno de los argumentos a favor de la estrategia de atención primaria.

Esta estrategia tiene la potencialidad de mejorar las condiciones de salud con medidas de prevención y promoción a la salud sin mayores exigencias al presupuesto. De hecho, la información dada a conocer a la prensa señala que de los USD 1.400 millones de nueva deuda, menos del 10% se destinarán a este objetivo.

En segundo lugar, el financiamiento a la educación en los rubros priorizados en las declaraciones públicas de las nuevas autoridades está parcialmente resuelto con los fondos provenientes de Itaipú, que inclusive en años anteriores la escasa capacidad de gestión impidió que se utilizaran de manera plena estos recursos.

El Gobierno debe explicar claramente el destino de los programas y productos a ser financiados con bonos de manera que la ciudadanía pueda evaluar la pertinencia del nuevo endeudamiento. La mitad se dirigirá a cumplir compromisos contraídos en gestiones anteriores, lo que supone una decisión de dudosa responsabilidad. No es adecuado sustentar el rédito político de una gestión pasándoles los costos a las siguientes gestiones.

Este Gobierno va a incurrir en el mismo error que el anterior y que ahora le está obligando a continuar la misma senda. En lugar de asumir la responsabilidad de solucionar parte del problema con un financiamiento genuino, es decir impuestos o contribuciones, continuará trasladando a las próximas gestiones la obligación de dotarle al presupuesto de instrumentos más equitativos y sostenibles a largo plazo para financiar el desarrollo del país.

Ningún país del mundo se desarrolló con alto endeudamiento externo, baja presión tributaria e inequitativa estructura de impuestos. Si además se asumen los profundos rezagos sociales que se traducen en un mercado de trabajo precario y con bajas remuneraciones, tarde o temprano los costos serán pagados por quienes no se beneficiaron con el endeudamiento, acentuando las condiciones que dieron lugar a la desigualdad.

El crecimiento a largo plazo en Paraguay presenta obstáculos estructurales alertados no solo por estudios y referentes nacionales sino también internacionales.

Las múltiples desigualdades –económicas, tributarias, en educación– junto con la incapacidad de financiar políticas de amplio alcance ponen límites a la capacidad productiva del país y con ello al desarrollo. Este ritmo de endeudamiento no contribuye a remover estos obstáculos, al contrario, puede afianzarlos aún mas.

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.