El senador cartista Víctor Bogado apareció temprano ayer por el Senado y estuvo a la defensiva en todo momento, tiroteando contra el poder de los medios en su contra.
Ya en la sesión, el parlamentario que fue condenado por el polémico caso de la niñera de oro, cuya sentencia se conocerá hoy, pidió usar el atril para hacer su descargo mirando a sus colegas.
Informó a sus pares que recibió un paquete de libros de un ex periodista de ABC Color, en el que supuestamente se informa en uno de sus capítulos que fue marcado por un escándalo con Conatel.
Indicó que el comienzo de su calvario se dio con una licitación. “Fue una especie de viacrucis haber firmado una resolución convencido de que estaba obrando conforme al decreto reglamentario”, dijo.
“Jamás pensé que podía herir intereses poderosos del consorcio de telefonía Personal”, manifestó. “Somos todos pelotudos acá. Creemos que tenemos demasiado poder. Supuestamente, el Senado elige los ministros de la Corte, fiscal general, y al día siguiente no se atienden los teléfonos”, dijo.
“Quienes verdaderamente tienen poder sobre ellos y más hoy es la información o lo que se instala, la agenda mediática, la tapa del diario que determina si uno es responsable o inocente”, se quejó.
“Tienen poder político, partido político empresarial”, refirió sobre los medios.
“Tienen articuladores diputados y senadores que directamente responden a la agenda mediática y sus intereses”, cuestionó el cartista.
Refirió que se crearon dos nuevas figuras que son la tapa de los diarios y el grupo autodenominado de escrachadores, “que cuasi rozan la delincuencia sin ningún escrúpulo, y que eligen quién es culpable o inocente”.