En varios países de la región y el mundo, a los reacios a recibir las dosis anti-Covid se les está poniendo un cerco: Si no se vacunan no pueden ingresar, por ejemplo, a ciertos lugares y eventos de esparcimiento y/o entretenimiento.
En Paraguay todavía no se discute de manera oficial la incorporación del llamado pasaporte sanitario de vacunación, consistente en un salvoconducto para poder asistir a determinados eventos masivos o espacios de concentración de gente.
Eso sí, hace semanas se puso en marcha un plan piloto de regreso del público a los estadios de fútbol, donde solo pueden asistir las personas con al menos una dosis de vacuna y con previo test negativo al Covid-19.
“Desde el punto de vista estrictamente de Salud Pública, eso es recomendable. Porque entre todos los que están vacunados, el riesgo de contagiarse no es igual al que no recibe la vacuna; y el riesgo a adoptar la forma grave de adoptar la enfermedad es bajísimo”, argumentó el Dr. Hernán Martínez, viceministro de Atención Integral a la Salud. Pero todavía no se analiza –dijo– extrapolar esta metodología a otros ámbitos que conlleven la presencia de muchas personas.
“Estamos caminando sobre una línea muy delgada porque muchos pueden decir que esto es discriminación. Creo que todavía es prematuro en este momento entrar a hacer un análisis”, sostuvo.
A su criterio, recién cuando pasen unos meses más y se llegue a tener al menos el doble de las personas hoy vacunadas, se puede analizar implementar o no ese filtro. “La intención del Ministerio es duplicar la cantidad de personas que hoy están con dos dosis”, remarcó.
No obstante, por fuera del Ministerio de Salud, en Caacupé –por citar– ya se analiza impedir el acceso a la Basílica Menor de los no vacunados, de cara a la festividad mariana que se avecina.
“Cuando exigís una cuestión como esa se tiene que tener un escenario que diga: ‘Acá el que no se vacunó, no puede entrar’. Ahora bien, creo que tenemos que avanzar más en la cantidad de personas a ser inmunizadas, más allá de que tenemos personas que no acudieron a vacunarse por algún motivo”, apunta. Sobre lo último se refirió a los docentes que aún no se inmunizaron.
“Tenemos que investigar cuáles son los motivos, por qué esas personas no se vacunaron o no quieren vacunarse; o por qué presentó la enfermedad; tuvo algún inconveniente de salud o simplemente se niega a recibir la vacuna que es totalmente atendible, más porque las vacunas no son obligatorias en el país”, ensayó.
Para Martínez, recién una vez que se avance más en la población objetivo quizás se tenga que hacer una campaña más mediática respecto a la importancia de la vacunación. “Yo tengo todo el derecho del mundo a no querer vacunarme, pero donde termina mi derecho comienza el de la otra persona. Y tratándose de un virus de contacto, entonces, habría que evitar contactos. Pero creo que todavía es prematuro hacer un análisis de esa situación”, expuso.
REGISTRADOS
El ministro de Salud, Dr. Julio Borba, recalcó que a él, particularmente, le sigue preocupando el número de gente que se inscribió que “sigue siendo relativamente bajo, de acuerdo con la población estimada”. “Nuestra población mayor de 18 años a ser vacunada tendría que ser mayor a los 4,3 millones personas aproximadamente; de las cuales se inscribieron 2,7 millones. Entre ellas, 2,3 millones ya fueron vacunadas con al menos una dosis y 1,8 millones con dos dosis”, apuntó a radio Monumental 1080 AM.
Por lo que falta todavía un margen de 360.000 personas registradas a vacunar y después ver la forma de estimular a ese resto de la población que por alguna razón “no se registró o todavía no se vacunó”.
Borba se hizo eco de la reciente medida adoptada por el estado de Río de Janeiro, en Brasil, donde se implementó un pasaporte de vacunación que permite el acceso a determinados lugares públicos dentro de esa ciudad y que disparó la vacunación en el segmento de los rezagados.
“Vamos a ir viendo y estamos aprendiendo, en realidad. Estamos con el diario del día lunes, considerando lo que está pasando en otros países. Eso más bien sería una discusión en el ámbito jurídico para ver hasta qué punto sería legal todo eso; e ir viendo incorporar todo lo bueno que se está haciendo en otros países”, afirmó.