Por Marciano Candia
PEDRO JUAN CABALLERO
A más de setenta y dos horas del rapto de una beba de siete meses que fue arrebatada de los brazos de su madre, la Policía del Amambay no tiene ninguna pista de su posible paradero pese a los intensos rastrillajes y allanamientos que vienen realizando.
Al efecto, en la víspera los componentes de la jefatura local solicitaron a sus pares de Ponta Porá el apoyo correspondiente para ver si en ese territorio no están ocultos los dos secuestradores de la criatura.
En la mañana y parte de la tarde del día de ayer los federales realizaron controles en diferentes puntos de salidas y zonas aledañas, pero tampoco tuvieron resultado positivo.
Hasta el momento y pese a que ya pasaron unos días los captores no solicitaron absolutamente nada de dinero para el rescate de la niña, lo que hace presumir a los investigadores que el tinte de todo esto es por cuestiones de drogas.
Ángela Delgado, la madre de la niña, pidió ayuda a toda la población amambaiense en caso de tener conocimiento informe a la Policía.
La mujer y su concubino, un ciudadano boliviano que recientemente abandonó el presidio donde estuvo encerrado por tres años por tráfico de estupefacientes, no tienen dinero.
El caso se encuentra a cargo del agente fiscal Sixto Celso Marín, quien en prosecución al caso solicitó varios allanamientos en busca de la beba. En materia de resultados nada se tuvo hasta ahora y ante el silencio de los captores llama poderosamente la atención de las autoridades. Mientras se suceden los procedimientos, los familiares recurren a los medios de prensa para pedir ayuda.