El Ministerio de Salud Pública y Unicef (Fondo de las Naciones Unidad para la infancia) compartieron los resultados de la primera Encuesta de Indicadores Múltiples por Conglomerados hecha en Paraguay, pero que ya es una práctica común en otros países.
En el informe se tienen en cuenta varios factores que afectan a la población infantil y adolescente en los últimos años, como la alfabetización, la obesidad, el trabajo infantil, la violencia, la salud reproductiva y otros datos que, según las estadísticas, son puntos flojos en materia de Estado.
Entre estos resultados se menciona la “disciplina violenta” con la cual padres y madres pretenden educar a sus hijos. En ese camino generan traumas infantiles en materia física y psicológica, según organizaciones internacionales.
Los más afectados son los niños y las niñas de entre 1 y 14 años de edad. Este sector experimenta de forma progresiva una agresión psicológica y física que los vulnera y pone en riesgo su desarrollo social y personal.
El porcentaje de los afectados por estos casos es del 52,1%, es decir, más de la mitad de la población infantil del país.
Se debe denunciar
El Congreso de la Nación había aprobado en el 2015 la Ley N° 4295, “Que establece procedimiento especial para el tratamiento del maltrato infantil”. En esta normativa se especifica que toda persona que tenga conocimiento de un hecho de maltrato físico, psíquico, así como de abuso sexual contra niños, niñas o adolescentes, está obligada a denunciarlo inmediatamente, en forma oral o escrita ante la Fiscalía de la Niñez y la Adolescencia o la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia.
Sostiene además que, en ausencia de estas instituciones o ante la dificultad de llegar a ellas, la denuncia podrá realizarse ante el Juzgado de Paz, la Consejería Municipal por los Derechos del Niño, Niña y Adolescente o la Policía Nacional. Acceda a la ley aquí.