El Papa escribe sobre todo de la pandemia y afirma que “utilizar, ampliar o redimensionar una desgracia para posicionarse política o socialmente es también una forma grave de abuso que menosprecia el dolor de las víctimas; e igualmente es condenable”. En este sentido indicó que “algunas de las protestas durante la crisis del coronavirus han suscitado el espíritu indignado del victimismo, pero esta vez se trata de gente que es víctima solo en su imaginación”.
“Algunos grupos protestaron, se negaron a mantener la distancia, marcharon en contra de las restricciones de viaje, ¡como si estas medidas constituyeran un ataque político a la autonomía o a la libertad individual! La búsqueda del bien común es mucho más que la suma de los bienes individuales”, añadió.
Para Francisco, “un signo de esperanza en esta crisis es el protagonismo de las mujeres” y asegura que “han sido las más afectadas y las más resilientes en esta crisis” y las que “tienden a trabajar en los sectores más afectados por la pandemia –a nivel mundial, alrededor del 70% de los que trabajan en la salud son ellas–, pero también son las que sufren el impacto económico más fuerte”. Además destacó que en los países con “presidentas o primeras ministras reaccionaron, en términos generales, mejor y más rápido que otros a la pandemia, tomando decisiones con celeridad y comunicándolas con empatía”. EFE