10 jun. 2025

“En la familia un buen cuentachistes puede ser papá, mamá o ¡ninguno!”

En su segunda presentación en Paraguay, el humorista colombiano compartirá con las familias sus chistes y mensajes de Dios, los que lleva hasta los más desamparados en varios lugares del mundo.

Foto: UH Edicion Impresa

Foto: UH Edicion Impresa

Carlos Elbo Morales

carlos-morales@uhora.com.py

A mal tiempo buena cara, dice un viejo dicho. A la mala cara un buen chiste, podría ser el complemento. De lo último conoce bastante el colombiano José Ordoñez, récord guinnes en contar chistes y quien hace uso de su talento para llevar alegría los más desamparados. Antes de su presentación de mañana y el sábado en el evento Creo en la familia, Ordoñez habló con Última Hora sobre la combinación de la risa al servicio de la palabra de Dios.

–¿Cómo se siente antes de este nuevo encuentro con el público paraguayo?

–Es muy emocionante volver a Paraguay, encontrarme con mis fans, con amigos y conocer gente nueva y esta vez con Creo en la familia, llegar a más personas de la amada tierra guaraní.

–¿Cómo se ve su espectá- culo ante el público paraguayo?

–El pueblo paraguayo es muy distinto a otros públicos, hay realidades que son únicas en este pueblo y las tendré en cuen- ta para mis presentaciones.

–¿Cuánto durarán sus presentaciones?

–Serán tres charlas llenas de humor, cada una de aproximadamente una hora y media. Emparejados, Yo no pedí nacer, y Busco novio para mi hija serán los nombres de cada una de ellas. Todas están pensadas para entender la importancia de la familia y la vida en pareja, el trato con los hijos y con los que se quieren colar a nuestra familia.

–¿Cómo se predica desde el chiste?

–Mis relatos humorísticos son una invitación a reírnos de nosotros mismos. La personas liberan mucha energía positiva y su corazón está abierto a la sensibilidad que facilita su acercamiento a Dios. Hay que entender que todo lo que pasa en la pareja o la familia es una bendición de Dios, porque Dios es la base de la felicidad del ser humano.

–¿Cuál fue el momento en que supo que con su talento podía transmitir el mensaje de Jesús?

–En el momento en que perdí a mi familia, a raíz de la separación con mi esposa cuando llevábamos siete años de casados. Gracias a Dios se restauró mi hogar y me hizo entender su verdadero valor. Ahora intento que los matrimonios no pasen por lo que yo pasé.

–¿Resulta difícil hacer reír en estos tiempos?

–El hacer reír creo que siempre fue mi don, y no veo dificultad alguna en ello. Disfruto y amo lo que hago. Siempre uno tiene dificultades, pero la fuerza de alcanzar los objetivos te la brinda Dios. Me refiero a los grandes logros que conquisté, gracias a Dios y las ganas de ayudar.

–En su familia, ¿qué tan importante fue el humor?

–El humor sin duda me ha catapultado a ser uno de los mejores humoristas de Latinoamérica. Sin embargo, llegó un momento de mi vida en que ese humor solo lo llevaba a los escenarios y descuidaba a mi familia, a lo que realmente tenía valor, no así la fama ni el dinero haciendo reír. Justamente, gracias a Dios pude comprender eso y subsanar los inconvenientes en mi vida, hoy en día, el humor forma parte de mi familia, con un sentido más sólido, lo llevamos con mucha felicidad.

–¿Sus hijos han heredado ese talento suyo para contar chistes?

–De que lo tienen, lo tienen de alguna manera. En sus entornos son destacados por ser alegres y un poco cómicos. No se dedican a esto, pero sí que tienen mi sangre.

–¿Qué lo pone de mal humor?

–En lo posible trato de no estar de mal humor, no es sano. Sí me disgustan muchas cosas que suceden en el mundo, como a la mayoría de las personas. No duermo mostrando los dientes ni hago chistes para hacer reír solamente. También me divierto mucho haciéndolo.

–¿Dónde se siente mejor contando sus chistes, radio, teatro, cárceles, centros de rehabilitación?

–En todas las ocasiones. Me siento bien cuando lo que digo llega a la gente y el alcance de las risas es mayor. Resulta muy satisfactorio, porque se trata de mi aporte para las personas.

–Para usted, ¿quiénes son mejores contadores de chistes, los padres o las madres?

–En mi caso el papá, jajaja. Pero para el humor no hay preferencia de sexo. Obviamente, es diferente en cada familia, puede ser el papá, la mamá, ambos, o ¡ninguno de los anteriores!

–¿Qué les diría a las familias paraguayas?

–Actualmente, la mayor carencia es el llamado tiempo de calidad. Deberíamos cambiar el modelo familiar de la sociedad actual y acercar las familias a los principios de Dios. La familia es la más grande pertenencia para cualquier ser humano, y debe ser valorada como corresponde.

–¿Cuál es el chiste que más le gusta? ¿Puede contárnoslo?

¡¡¡¡Uuuuhhhh!!! En realidad me gustan todos los chistes que hago. En mi último logro conté cerca de 20.000 chistes corridos. Además, he creado una serie de personajes para darles vida a esos relatos.

... Nos quedó debiendo el chiste.