Al final de una jornada de más de 10 horas, Francisco se dio un baño de masas, estrechando la mano de los fieles con entusiasmo.
“¡Viva el Papa!”, gritaban cientos de personas congregadas detrás de las barreras alrededor de la Catedral de Yakarta mientras el Papa se dirigía en silla de ruedas hacia su automóvil.
El diálogo interreligioso es uno de los temas principales de esta visita de tres días al archipiélago de 17.500 islas, que alberga la mayor población musulmana del mundo (242 millones, el 87% de los habitantes) y tiene solo unos ocho millones de católicos (menos del 3%).
DESAFÍOS COMUNES. Este diálogo es “indispensable para enfrentar desafíos comunes, incluida la lucha contra el extremismo y la intolerancia”, dijo Francisco en un discurso en el palacio presidencial.
Indonesia lucha desde hace décadas contra el extremismo islamista, que culminó con los atentados en la isla de Bali de 2002 que mataron a 202 personas.
Cientos de niños y jóvenes con trajes tradicionales y banderas de Indonesia y del Vaticano recibieron a Francisco, que también presenció un desfile militar y escuchó los himnos de ambos países.
El mismo fervor se sintió por la tarde en la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, donde el líder de los 1.300 millones de católicos alentó al clero local a la “fraternidad”, invitándolos a permanecer “abiertos y amigos de todos”.
“Estoy realmente orgulloso de ser católico porque mi líder espiritual viene aquí, y estoy orgulloso de ser indonesio”, dijo a la AFP Mathew Pawai, un sacerdote de 46 años.
Francisco es el tercer papa que visita Indonesia después de Pablo VI en 1970 y Juan Pablo II en 1989.
El miércoles también habló de la tasa de natalidad. “En su país, la gente tiene tres, cuatro o cinco hijos, es un ejemplo para todos los países, mientras que algunos prefieren tener solo un gato o un perrito. Esto no puede salir bien”, dijo Francisco, a lo que rl presidente indonesio, Joko Widodo, respondió con una sonrisa.
Mañana tiene previsto llegar a Papúa Nueva Guinea, luego irá a Timor Oriental y terminará su periplo en Singapur, donde el 13 de septiembre habrá completado un viaje de 32.000 km.