Antes, vivían en una choza muy precaria. Don Juan y sus hijos residen en la compañía Ita Azul del distrito de Independencia. A pesar de las carencias y la pobreza, nunca fue impedimento para que los pequeños dejaran de ir a la escuela.
Con la pandemia y con el cambio del sistema de aprendizaje a distancia, el profesor Carlos Gamarra llegó un día con sus compañeros hasta la humilde vivienda para entregar tareas a los niños. Con esa visita, se dieron cuenta de las precarias condiciones en las que vivían y no dudaron en ayudar.
El docente compartió la historia de los pequeños que estaban en una choza y rápidamente las ayudas comenzaron a llegar, incluso de otros países. A medida que iba creciendo la obra, llegó la ayuda de más personas que donaron mano de obra, materiales, electrodomésticos, muebles, víveres. Los niños incluso recibieron de donación bicicletas. RG