Tiene que ver sobre denuncias de lavado de dinero, y los controles a las operaciones del ex presidente de la República Horacio Cartes y su “amigo del alma” Darío Messer.
Varios senadores, entre ellos la progresista Desirée Masi, calificaron como una burla, y se estarían analizando acciones en la reunión de la mesa directiva, el próximo lunes.
“Los informes solicitados corresponden a denuncias de lavado de dinero”, aclaró Masi, y agregó que son más de 100 páginas tachadas.
“El pedido fue presentado por la bancada de Hagamos y aprobado por el pleno del Senado. Estamos analizando qué medidas adoptar”, dijo.
“Precisión. La respuesta es al Poder Legislativo. Se hizo cuando estaba en funciones la Permanente, integrada por ambas Cámaras de Senadores y Diputados”, remarcó.
“No pueden negar informes al Congreso. Máximo podían pedir reserva o solicitar una reunión reservada. Esto es una joda”, sentenció la senadora.
Justamente, en la sesión del jueves pasado, se cuestionó este punto, y todos los casos de reiteraciones de pedidos de informes, con la advertencia de posibles interpelaciones a ministros del Ejecutivo.
El documento, que había sido remitido al BCP, solicitaba datos sobre inspecciones generales y puntuales realizadas dentro del Banco BASA, del Grupo Cartes.
Se pide específicamente en el periodo comprendido de los años 2013 al mes de agosto del año 2018, y desde el mes de agosto de 2018.
Se consulta si se abarcó un control sobre el grado de cumplimiento de los riesgos de lucha contra el lavado de dinero y sobre los resultados.
Se hace referencia a la integración del Banco BASA realizado por Sarah Cartes por el 91% de las acciones por un valor de G. 350.000 millones, y que el origen sería un préstamo que le otorgó a su hermano, Horacio Cartes.
Lo que se pide aclarar es si la Superintendencia de Bancos pudo certificar el origen lícito del dinero aportado.
También, se solicita información acerca de la inscripción del ex mandatario en los registros del BCP como persona física o jurídica para actuar en el mercado crediticio paraguayo con recursos propios.
Se indica que HC “en sus declaraciones juradas presentadas a la Contraloría figura que está actuando como prestamista habitual de dinero”, refiere el documento.
Otro dato que se pide es “si el Banco BASA y el conjunto de empresas que forman parte del Grupo Cartes ya han sido supervisados en forma consolidada por la Superintendencia de Bancos para evaluar la gestión de riesgos que enfrentan las empresas supervisadas y que comprenden unas 35 empresas, según su última declaración jurada de bienes presentada en la Contraloría”.
Se solicitan detalles en relación a las acciones tomadas por el directorio del BCP sobre la grave denuncia realizada en los medios de prensa y por el ex ministro del Interior Arnaldo Giuzzio, de que el señor Eduardo Campos, en aquel entonces presidente del Banco Basa, habría entregado USD 600.000 a la pareja de Messer. Campos después fue asignado en la Bolsa de Valores.
No pueden negar informes al Congreso. Máximo podían pedir reserva o solicitar reunión reservada.
Desirée Masi,
senadora progresista.