Los filtros de control del Ministerio de Educación y Ciencia (MEC), no se activaron en el año 2018, atendiendo a que fueron 16 proyectos los presentados con una firma escaneada, de la nutricionista Norma Barrios de Chamorro, atendiendo a su denuncia. La investigación del caso ahora está a cargo del agente fiscal Adolfo Santander de la Fiscalía de Ciudad del Este. La empresaria Fátima Sartorio señaló que la denuncia tenía otro trasfondo y prometió que se iba a saber la verdad con la investigación fiscal, al dar su versión sobre el caso.
Barrios de Chamorro sostuvo que fue advertida finalmente por una funcionaria de la Dirección de Alimentos del Paraguay del MEC, identificada como Casandra Becker, que podría perder su matricula por haberse presentado en diferentes localidades como nutricionista de los proyectos de almuerzos escolares, que según la víctima, fueron adjudicadas en su totalidad.
Sin embargo, los encargados del control de los requisitos para la presentación de los proyectos del MEC no se percataron de que la nutricionista estaba apareciendo como encargada de los proyectos en varios municipios del país, desde el Chaco, los departamentos de San Pedro, Canindeyú, Caaguazú, Itapúa y Alto Paraná.
La denuncia por producción de documentos no auténticos presentada ante la Fiscalía de Ciudad del Este es contra los propietarios de la firma Fasv Import Export SA, perteneciente a María de Fátima Sartorio y Eugenio Méndez. Barrios de Chamorro sostiene que había firmado documentos en la empresa mencionada, en carácter de contratada por un año en el año 2017, además de una certificación de firma realizada por pedido de Sartorio ante una escribana pública.
La nutricionista dejó de trabajar con la firma del rubro de los almuerzos escolares, pero su firma escaneada siguió apareciendo en los proyectos presentados por diferentes municipios del país, ante el MEC, en desconocimiento suyo, conforme a la denuncia penal que planteó ante la Fiscalía.
La afectada sostiene que fueron adjudicados más de 8.100 millones de guaraníes en almuerzo escolar a su nombre, con el riesgo de que cualquier inconveniente que pudiera surgir y que podría afectarla como profesional o tener consecuencia judicial.
REVELAN AUDIO. “Yo me enteré del hecho y traté muchísimo de hablar con ellos y no me atendían. Por eso decidí ir junto al señor en su oficina de la Itaipú y allí me propuso hablar con los intendentes para que me paguen algo, pero me pidió un monto razonable, para que me calle”, afirmó Barrios de Chamorro.
La afectada refiere que, aunque los propietarios de la firma Fasv Import Export SA habrían manejado todas las licitaciones en las que le registraron como nutricionista, a pesar de que habían dejado de contratarla una vez terminado el año 2017. “Yo tengo la prueba del ofrecimiento. Incluso me dijo que él iba a mandar borrar todo allá, pero no hizo nada. Lo que ahora espero es que el Ministerio Público investigue y castigue a los responsables de haber falsificado mi firma, para la producción de documentos no auténticos presentados ante el MEC”, señaló la víctima.