El fármaco no está disponible en las farmacias del seguro social, que es el único centro a nivel país que brinda este tratamiento. Elizabeth Arrieta, madre de una niña de 12 años, dijo que hay una licitación que aún no se adjudicó y que se lanzó en noviembre del año pasado. “La licitación siempre tiene problemas. Esta es la hora que no se resuelve nada. No hay en las farmacias y nuestros hijos están sin tratamiento, y eso es grave”, lamentó.
Mientras, su hija, como otros chicos, está a la deriva y con eventuales consecuencias para su salud. El costo del tratamiento mensual es de G. 10 millones. Elizabeth Arrieta es docente y no cuenta con los recursos económicos para costear la compra de la hormona de crecimiento, por lo que pide celeridad a las autoridades del IPS para que concreten la compra del fármaco.
NOTA DE RECLAMO. Un grupo de asegurados remitió ayer una nota al presidente del Consejo de Administración del IPS, Andrés Gubetich, en la que solicitan la reposición del fármaco teniendo en cuenta que la “situación califica como de emergencia“.
“Comprendemos los desafíos durante la pandemia y hemos sido pacientes durante semanas, pero este asunto debe ser prioridad absoluta para ustedes. Los tratamientos interrumpidos generan secuelas en nuestros hijos y el IPS es responsable de esta falencia”, dice la nota. En caso de no recibir una respuesta inmediata, los asegurados recurrirán a amparos para la provisión.
El director de Logística del IPS, Bruno Belmont, no respondió a los reiterados llamados de ÚH sobre esta necesidad urgente.